08 abr 2021
TEA proyecta este fin de semana 'Una niña', un conmovedor documental de Sébastien Lifshitz
La película está especialmente recomendada por el Ministerio de Cultura para el fomento de la igualdad de género
TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro de arte contemporáneo que depende del área de Cultura del Cabildo que gestiona el consejero Enrique Arriaga, proyecta desde mañana [viernes 9] hasta el domingo [día 11], a las 19:00 horas, Una niña (Petite fille, 2020), un luminoso, conmovedor y necesario documental de Sébastien Lifshitz. Narrado con una enorme sensibilidad, Lifshitz cuenta en este filme el tránsito de Sasha, de siete años, para convertirse en una niña. La cinta, estrenada en la Berlinale, premiada en el Festival de Sevilla (Premio a la Mejor película de no ficción) y elegida por la Academia de Cine Europeo como uno de los mejores documentales del año, es una película especialmente recomendada por el Ministerio de Cultura para el fomento de la igualdad de género.
En Una niña, filme que se pasa en versión original en francés con subtítulos en español, Lifshitz hace un recorrido por la rutina de la pequeña, enfocándose también en su vida familiar y escolar mostrando sus sueños y anhelos. El director del documental graba momentos del día a día de la familia pero también momentos difíciles surgidos como consecuencia de la disforia de género de Sasha.
Sasha tiene siete años y siempre se ha sabido niña, aunque naciera con el cuerpo de un niño. Y lo que para ella es tan natural como respirar “se le hace bola” a su entorno, aún con el apoyo incondicional de sus padres (que han recorrido también su propio camino hacia el entendimiento). Sébastien Lifshitz sigue la vida de Sasha durante un año, sus clases de ballet, su terapia, sus relaciones con los otros, y la patente hostilidad hacia ella de una sociedad que se niega a aceptarla como es (desde su escuela, donde no le permiten vestir “como una niña”).
El propio Lifshitz es consciente de que muy pocas películas hablan de niños transgénero y explica que mucha gente asocia el tema instintivamente con el sexo y la sexualidad. Sin embargo, aclara que ese no es el tema principal, el tema es la identidad. “Mi película no trata solo de una niña transgénero, sino también sobre personas que no se ajustan a la norma o que son diferentes. Para mí, Sasha es una heroína moderna. Para mí la diversidad del ser humano es algo precioso y necesitamos entender y encontrar un camino de estar juntos. No tiene sentido querer destruir las diferencias”, destaca Sébastien Lifshitz, ganador en 2016 de la Queer Palm por Les vies de Thérèse y del Premio Cesar en 2020 por la película Adolescentes.
Sébastien Lifshitz nació en París en 1968 y tras estudiar Historia del Arte en La Sorbona, se adentró en el mundo cinematográfico gracias al Centre Pompidou, en el que estuvo trabajando como realizador. Sus películas se centran especialmente en temática LGBT y en 1998 dirigió su primera película llamada Les corps ouverts, la cual le otorgó el Premio Jean Vigo por su originalidad e innovación. Sin embargo, a partir de los años 2000 ha sido cuando más se ha desarrollado su carrera, realizando películas como Presque bien o La traversée.