13 abr 2021
TEA recibe esta semana al artista Carmelo Salazar que estrenará un solo y una instalación de vídeo
Esta doble acción, que forma parte del programa de artes en vivo ‘Otros cuerpos’, tendrá lugar el sábado [día 17], a las 19:00 horas
TEA Tenerife Espacio de las Artes, que depende del área de Cultura del Cabildo que gestiona el consejero Enrique Arriaga, recibe este sábado [día 17], a las 19:00 horas, al coreógrafo, comisario de arte, performer y pedagogo Carmelo Salazar, que estrenará un solo titulado Expuesto en el culo de un desgraciado, y una instalación de vídeo, que denomina El color es importante para mí. Esta doble acción se enmarca en una residencia de creación que el artista ha llevado a cabo dentro de Otros cuerpos, un programa de artes en vivo de TEA comisariado por la artista y coreógrafa tinerfeña Masu Fajardo.
Esta presentación es gratuita, pero con aforo limitado y reserva previa. Las personas interesadas en asistir deben solicitar su plaza enviando un correo a actividades@teatenerife.es indicando su nombre, su número de teléfono y su número de DNI. A partir de las 15:00 horas del viernes 16, las inscripciones -siempre que queden plazas disponibles- y las cancelaciones de las reservas tendrán que hacerse directamente en la taquilla del centro, bien de manera presencial o llamando al 922 84 90 90.
En la pieza Expuesto en el culo de un desgraciado, Salazar -creador e intérprete- parte de una fotografía de Tony Vaccaro en la que se ve a un hombre tirado en una esquina, boca abajo y atado con cadenas. Él relaciona esta imagen con otras dos fotografías, de otra época y circunstancias, donde, de manera similar, también hay un hombre tirado boca abajo en una esquina. Las imágenes de un loco, un masoquista y un artista conceptual le sirven de justificación para hablar de inspiración y apropiación, de la estética o patrón de una desgracia que, reflejada fuera de contexto, ofrece un bonito cuadro, placer fetiche o acción.
El color es importante para mí es un documento, registro de lo creativo. En su intento de hacer teatro sin público ni teatro, Salazar ha pasado varios años realizando y registrando performances privadas en su casa y estudio. Siguiendo la senda de artistas como Vito Acconci y Bruce Nawman, entre otros, ha generado una serie de situaciones en la sala de ensayo y se ha grabado. A partir de los registros obtenidos, ha construido una extensa serie de películas animadas y algunas fotografías, que trabajan de manera relacionada. “Mi intención inicial estaba en jugar y entender la ficción que provoca la cámara, en cuanto a la desnaturalización que produce en el trabajo presencial, en como se subvierten o pervierten pensamiento y acción a partir de la artificialidad de su captación”, detalla Salazar.
Él mismo explica que, bajo la idea de seguir trabajando a través del cuerpo pero fuera de la condición escénica, no ha buscado hacer video arte per se, más bien ha tratado de flexibilizar su discurso y utilizar las imágenes que produce en el estudio para construir películas, normalmente abstractas, cuyo contenido es tanto corporal como plástico. “El objetivo es que mi ensayo o estudio tome entidad de objeto por sí mismo”, apunta.
Carmelo Salazar, que desde 1989 y hasta 2020 ha vivido y trabajado en Barcelona, reside actualmente en Las Palmas de Gran Canarias. Es coreógrafo desde 1992, y desde esa fecha ha llevado a cabo gran número de proyectos principalmente centrados en la investigación y revolución de la danza. Sus últimos trabajos son Fin del mundo B, presentado en el festival Salmon de Barcelona en el 2019, y Non show work in minimal ground, en el Macba, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, 2020.