Self-Portrait in Drag
WARHOL, Andy
1979
Técnica: Polaroid color
Medidas: 9.53 x 7.3 cm
Número de registro: COFF2009-0383
Depósito de la Colección Ordóñez-Falcón de Fotografía TEA Tenerife Espacio de las Artes Cabildo Insular de Tenerife
La fotografía es central en la obra de Andy Warhol. Las fotografías dominaron la cultura americana de los medios de masas, en la que Warhol operó, y que además sirvió como su banco de imágenes. Si bien el artista usó principalmente fotografías comerciales encontradas como fuente para sus serigrafias de personajes famosos, su serie Death and Disasters y otras piezas, también trabajó a partir de sus propias imágenes. Desde los años setenta hasta su muerte, Warhol realiza decenas de miles de impresiones con polaroid, un método que le atrae por su velocidad, facilidad de uso y la imagen plana que produce.
Entre estas fotografías se encuentra la serie Self Portrait in Drag, en la que Warhol colabora con el fotógrafo Christopher Makos a principios de los años ochenta. Estas representaciones de cross-dressing para la cámara recuerdan a las fotografías de Duchamp realizadas por Man Ray, en la que el artista se disfraza de su alter ego femenino, Rrose Sélavy. Warhol tiene un persistente interés por las dragqueens, y en general, el desempeño de papeles y la construcción de la identidad. En sus numerosos autorretratos, se muestra menos interesado en revelarse a sí mismo que en presentar una máscara, tal y como confecciona cuidadosamente un célebre e insustancial personaje de cara al público durante su vida. No obstante, en su imagen, sus facciones masculinas quedan apenas disfrazadas detrás de la peluca y el maquillaje, dando como resultado un mordaz testamento de la vulnerabilidad y exposición al público.