De la serie Esculturas rupestres
MENDIETA, Ana
1982
Técnica: Fotograbado
Medidas: 25.4 x 17.8 cm
Número de registro: COFF2009-0542
Colección Ordóñez-Falcón de Fotografía TEA Tenerife Espacio de las Artes Cabildo Insular de Tenerife
La serie Esculturas Rupestres, fruto de su investigación sobre la cultura taína y su visión cosmogónica, supone un retorno a los orígenes, conceptuales y propios. Mendieta regresa a Cuba por primera desde su exilio, en 1961. Durante su estancia, decide intervenir de forma directa sobre el paisaje, realizando una serie de obras concebidas como modernos petroglifos que perviviesen a modo de testimonio, no solo artístico, sino identitario y devocional. En la Cueva del Águila del Parque Nacional de Jaruco, Mendieta esculpió un grupo de diez figuras antropomorfas de tamaño superior al natural a las que dotó de un título en idioma taíno. Destacan entre estas representaciones Guabancex (Diosa del viento), Atabey (Madre de las aguas), Guanaroca (La primera mujer) y Guacar (Nuestra menstruación). En el período comprendido entre 1981 y 1985 la artista reformula el enfoque de sus intervenciones performativas, preservando su carácter otrora efímero. Mendieta presentó en gran formato, como objetos artísticos individuales, las fotografías de sus esculturas, así mismo, proyectó que sus imágenes fueran recopiladas en un libro con objeto de ilustrar mitos de la cultura antillana prehispánica. Su óbito truncó una carrera que examinamos desde la perspectiva del presente con una innegable sensación de pérdida anticipada. Las Esculturas Rupestres de Mendieta han permanecido como “uno de los ejemplos más coherentes en el arte contemporáneo del siglo XX para ilustrar la forma en la que un individuo puede crear obras que no solo ejemplifican los aspectos particulares de la herencia cultural específica, sino que apuntan a experiencias y emociones universales”.
[Texto extraído de “Ana Mendieta: la identidad y la serie Siluetas”, por Mary Sabbatino].