Menú
Menú
Cerrar

06 abr 2016

TEA inaugura mañana 'Pájaros', de Per Lillieström

TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro dependiente del Cabildo Insular, inaugura mañana [jueves 7] la exposición 'Pájaros' que reúne una treintena de obras del artista sueco Per Lillieström, que desde hace casi 60 años reside en el Norte de Tenerife (donde llegó siguiendo las recomendaciones que Óscar Domínguez le hizo en el París del 56). En esta muestra, que podrá visitarse hasta el 22 de mayo de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas, Lillieström ofrece una metáfora de su propio itinerario vital, de su arte, y lo hace a través de uno de los temas más representativos en sus pinturas: el viaje de las aves migratorias.

El director insular de Cultura y Educación, José Luis Rivero; el conservador de TEA Tenerife Espacio de las Artes, Isidro Hernández; el comisario de la exposición, Lars Petter Amundsen; y el propio artista, Per Lillieström, fueron los encargados de presentar los entresijos de esta muestra que ahonda en la figura del viajero y le permitirá al visitante conocer la trayectoria del pintor a través -no sólo de ese conjunto significativo de sus obras- si no también mediante varios textos y material documental diverso que habla del artista, de sus trabajos y de su estancia en Canarias.

Continuar leyendo...

regresar al listado de noticias
imagen

José Luis Rivero, que destacó que es un verdadero placer tener en TEA a un artista como Lillieström, explicó que la exposición se completa con una instalación fotográfica de la artista Karina Beltrán realizada a partir de una visita a la casa-taller de Per Lillieström en Los Realejos y aprovechó la ocasión para agradecer a la artista el trabajo realizado. "Su instalación dialoga perfectamente con las obras del propio Per Lillieström", aseguró Rivero.

Además de ello, el responsable de Cultura del Cabildo recordó que Pájaros está patrocinada por Loro Parque y trasladó este agradecimiento a su directora de Comunicaciones, Natalya Romashko, que asistió a esta presentación. Explicó José Luis Rivero que en la planta de TEA donde se exhibe Pájaros se ha creado un interesante triángulo artístico, ya que en ella, se dan cita tres visiones del arte unidas por un hilo común, que es Canarias: Lillieström, que muestra como casi canario sus paisajes o sus aves; Castro, Lemes y Otero, que desde Área 60 ofrecen su visión del arte contemporáneo tras haberse marchado de las Islas y haber vivido en Berlín varios años; y Juan Carlos Batista, tinerfeño cuya mirada parte de la propia Isla para lanzar mensajes universales.

Isidro Hernández recordó que esta exposición, en la que también se revela la labor de Lillieström como investigador junto al que fuera su amigo Thor Heyerdahl, forma parte de una de las líneas de programación de TEA, la de mostrar la obra de artistas foráneos que residen en Canarias y que ofrecen -a través de sus trabajos- "una visión singular de las Islas". Recordó que Pájaros cuenta con préstamos de diversas colecciones privadas de Canarias así como de colecciones públicas como la del Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl de Puerto de la Cruz. Respecto a la obra de Lillieström, el conservador de TEA destacó que sus pinturas se caracterizan por sus "trazos un tanto naif". "Él ofrece una mirada fascinada y fascinante de nuestros paisajes, de nuestro entorno", subrayó Hernández. "Es una exposición que hemos vivido con gran pasión", matizó.

imagen

Por su parte, el comisario de Pájaros explicó que Per Lillieström llegó a Tenerife "buscando paz, tranquilidad y luz" y que esta muestra permite al visitante recorrer 50 años de arte a través de la singular mirada de un artista "muy completo". Lars Petter Amundsen, quien valoró que para hacer posible esta muestra se han restaurado algunas de las obras presentes en ella por parte del equipo de restauración de TEA, adelantó que el creador sueco sigue creando en su casa y que sus obras con los años se han vuelto más figurativas.

Mientras que el propio artista, tras dar las gracias por esta muestra, reconoció estar muy satisfecho con todo el trabajo que se ha realizado para Pájaros. "Me gusta mucho el montaje", indicó Per Lillieström. "Después de 60 años en la Isla, esta exposición ahora es como un regalo para mí. Qué puedo decir: Gracias", dijo el artista quien en sus pinturas siempre ha dejado constancia de su profunda preocupación por la naturaleza y la destrucción de la misma.

En sus obras, Per Lillieström insiste en volver una y otra vez sobre la imagen del Charrán Ártico o Sterna Paradisea, ave célebre por realizar la mayor migración estacional conocida del reino animal. Cada año el ansia viajera de este pájaro, le conduce de un extremo al otro del planeta persiguiendo, incansablemente, los aires cálidos del verano. El nombre "sterna" recuerda la palabra "stjärna" (estrella, en lengua sueca) quizás por las curiosas formas luminosas que adoptan estas aves durante su vuelo en las alturas evocando estrellas en el cielo.

imagen

Per Lillieström (Björnlunda, 1932), hijo de un destacado científico y de una escultora y diseñadora de muebles, llegó a la Isla en diciembre de 1956. Seis años antes, en 1950 comenzaría sus estudios de arte en la Konstfackskolan, en Estocolmo, y su siguiente etapa fue París, ciudad a la llegó en 1953. Allí se formó en la Academia Julián y la Academia del cubista André Lhôte, lugares en los que aprendió, entre otras muchas técnicas, la realización de grabados. Fue precisamente en la capital francesa donde Lillieström conoció a óscar Domínguez.

Ese encuentro tuvo lugar en una cafetería, donde un grupo de artistas huía del frío y se protegía de éste junto a una estufa. En aquella conversación, óscar Domínguez le contaría a Lillieström que su mejor amigo -refiriéndose a Eduardo Westerdahl, que era también de origen sueco- vivía en la Isla y que si alguna vez quería viajar a Tenerife, preguntara por él. Atraído por la imagen de esa hermosa y paradisíaca isla natal de Domínguez, que se hallaba al margen de los inviernos europeos y de los acontecimientos de la gran urbe, el 23 de diciembre del 56, Lillieström partiría de Cádiz con destino a Tenerife.

Desde que llegara a Isla hasta la actualidad, reside en el Norte (primero en Puerto de la Cruz y más tarde en Los Realejos, lugar en el que continúa teniendo su taller y residencia). Fue en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, donde Per Lillieström, que piensa que la pintura puede ser un vehículo eficaz de denuncia y protesta al igual que la literatura, mostraría su primera exposición individual en las Islas, el año 1958, repitiendo dicha experiencia en los años 1959, 1961 y 1969. Desde entonces su vida y su arte han estado íntimamente vinculados a Tenerife.

Sin embargo, su relación con el mundo del arte de las islas fue limitado aunque coincidió generacionalmente con el grupo Nuestro Arte en Tenerife e incluso participó en algunas actividades colectivas. Su relación fue básicamente con su primer amigo, Eduardo Westerdahl, y su entorno, Maud, Manolo Millares, Martín Chirino, José Luis Fajardo y Cesar Manrique. A finales de los años sesenta Lillieström dio a conocer una serie de obras, de tipo abstracto, trabajadas como un collage con incorporación de elementos como plumas y resto de aves, a las que puso el título de Polucionismo.

De este modo, el artista se adelantaba a la reacción que tendría, años más tarde, un sector cada día más amplio de la población, la preocupación por el daño al medio ambiente. El propio Westerdahl escribía que Per Lillieström se ha mantenido "fiel a las esencias plásticas de sus conquistas que son las conquistas de nuestro tiempo. Cierto estado de abstracción, cierto estado nebuloso de los objetos, ciertas esencias naturales del arte dan origen o hacen la revelación de una carga humana".