06 may 2010
'Ricky', una historia extraordinaria dirigida por François Ozon
TEA Tenerife Espacio de las Artes ha programado para este fin de semana la proyección del filme Ricky (2009). La película, que dirige François Ozon, se pasará en versión original en francés con subtítulos en español y se podrá ver desde el viernes [día 7] hasta el domingo [día 9] en dos pases diarios, que comenzarán a las 19,00 y 21,30 horas. Sergi López, André Wilms, John Arnold, Catherine Jabot, Maryline Even y Eric Forterre son los protagonistas de esta cinta que rescata la historia de un bebé volador.
Cuando Katie, una mujer soltera y normal, conoce a Paco, un hombre normal, sucede algo mágico y maravilloso entre ellos: una verdadera historia de amor. De esta unión nace un bebé extraordinario, Ricky, que a simple vista parece de lo más normal. Pero este nuevo miembro de la familia tiene algo extraordinario; tiene alas, como un ángel. Cuando las plumas empiezan a crecer y permiten volar a Ricky, la complicidad de la madre y la hija se hace mayor gracias a este bebé volador.
El guión de Ricky -historia que aparece envuelta en la música de Philippe Rombi- es del propio director y se trata de una adaptación libre del relato Moth (Luciérnaga), de Rose Tremain con la colaboración de Emmanuèle Bernheim. Este trabajo, de 90 minutos de duración, se presentó en el Festival Internacional de Cine de Berlín el pasado año.
François Ozon (París, 1967) es uno de los directores franceses contemporáneos que ha logrado crear un estilo único y personal, que no sólo lo diferencia del resto sino que en cada una de sus obras demuestra un gran ímpetu de superación. Su filmografía está compuesta por Regarde la mer (1997), Sitcom (1998), Amantes criminales (1999), Gotas de agua sobre piedras calientes (2000), Bajo la arena (2001), 8 mujeres (2002), Swimming pool (2003), 5 x 2 (cinco veces dos) (2004) y El tiempo que queda (2005).
Cuando tenía dieciocho años y durante el lustro siguiente, François Ozon realizó una treintena de cortometrajes amateur en Súper 8, muy influido por las películas familiares rodadas por su padre y por los cursos impartidos por Joseph Morder en Saint-Charles. Posteriormente, se diplomó en Cinematografía en París, y en 1990 ingresó en el departamento de Dirección de la FEMIS. Desde entonces, ha rodado numerosos cortometrajes en Súper8, vídeo, 16mm y 35mm. En 1994 comenzó a colaborar con Fidélité Productions, con su corto Action vérité. Dos años después, Une robe d'été consigue el Premio Leopardo del Mañana en el Festival de Locarno.