14 oct 2009
"Parque Vía", un filme que habla de miedos, rutinas y soledades, se proyecta esta semana
TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro del Cabildo de Tenerife, proyectará durante este fin de semana dentro de su programación estable de cine la película mexicana "Parque Vía". Ganadora del Premio Coral a la mejor ópera prima en el Festival de Cine de La Habana y el Leopardo de Oro y el Premio de la Fipresci en el Festival de Cine de Locarno, este filme se pasará en versión original en español desde el viernes [día 16] hasta el domingo [día 18] en dos pases diarios que comenzarán a las 19,00 y 21,30 horas.
Parque Vía, cinta que firma el madrileño Enrique Rivero, descubre la historia de Beto, cuidador de una casa en la Ciudad de México, vacía desde hace muchos años y en la que antes trabajaba de mozo. La soledad de los últimos diez años, así como la rutina y la monotonía de su trabajo, han hecho que esté cada día más encerrado en una vida que la mayoría considera asfixiante; sin embargo, a él le da la seguridad y la estabilidad que no encuentra en el amenazante mundo exterior.
Tanto es así que ha desarrollado un miedo patológico por este mundo en el que únicamente se relaciona con dos personas: la señora de la casa, por la que siente un profundo agradecimiento y un respeto tal que se traduce en incondicional obediencia, y Lupe, amiga, confidente y amante. La noticia de la próxima venta de la casa enfrenta a Beto a un dilema: atreverse a salir y vivir o buscar la manera de permanecer en su confinamiento.
Bañada en la música de Alejandro de Icaza, esta película de 86 minutos de duración se presentó además en la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián donde obtuvo una mención especial. Parque Vía es el primer largo dirigido por Enrique Rivero (1976) que estudió ingeniería industrial y que tras haber trabajado en el sector bancario decidió dedicarse al cine. Rivero es autor de dos cortometrajes, Nidra y Schhht!
El guión de Parque Vía es del propio director, quien asegura que "esta historia es el resultado de las observaciones que he hecho en los últimos años, durante mis visitas a la Ciudad de México. Al vivir en un lugar tan especial, es fácil pasar por alto algunas cosas que, cuando vuelves a verlas desde la distancia, adquieren otro sentido, otro color y, sobretodo, otro significado". Además de ello, Enrique Rivero subraya que "el principal punto de interés en esta película es el hecho de que la historia, en ciertos momentos, es una historia real. Beto existe y así es su vida. Ha trabajado siempre sirviendo a una familia y probablemente acabe sus días haciéndolo. Pero lo que más me interesó de estos personajes es la relación que llevan: pertenecen a dos mundos opuestos y, sin embargo, han estado unidos casi toda la vida. Se tienen un mutuo respeto y cariño, pero sin pasar nunca de esa línea, que marca claramente sus clases sociales".