20 feb 2010
Más de 5.900 personas han contemplado las obras de Óscar Domínguez en la Fundación Pablo Picasso de Málaga
Un total de 5.982 personas han visitado hasta la fecha la exposición 'Óscar Domínguez: Fuego de estrellas', la muestra que descubre en la Fundación Pablo Picasso Museo Casa Natal de Málaga todas las obras que TEA Tenerife Espacio de las Artes posee del surrealista tinerfeño. La exposición, que se clausurará este domingo [día 14], ha sido la primera exposición monográfica de este artista en Andalucía. A través de estas 67 piezas originales del artista -provenientes de la colección de este centro de arte del Cabildo de Tenerife, la mayor que existe sobre este autor-, el visitante ha podido conocer las distintas facetas creativas de Óscar Domínguez y seguir toda la trayectoria del que está considerado como uno de los surrealistas más destacados.
Organizada en dos sedes simultáneas -sitas ambas en la casa natal del genio malagueño-, esta exposición agrupa pinturas y dibujos del surrealista óscar Domínguez (La Laguna, 1906-París, 1957), entre las que se encuentran algunas de las obras maestras de Domínguez como son Les siphons, una pieza de 1938, o Ceres, del año 52. Ésta es la segunda vez que TEA Tenerife Espacio de las Artes aparece en el ciclo Octubre picassiano, ya que en 2008 se estrenó en ese mismo espacio la exposición Mirar de reojo. Roland Penrose y el Surrealismo, una muestra coproducida por el centro de arte tinerfeño y por la Fundación Pablo Picasso de Málaga.
Además, y como complemento a esta muestra, se está llevando a cabo un ciclo de cine que gira en torno a la figura de óscar Domínguez. Desde ayer [martes 9] y hasta mañana [jueves 11] se pasarán cuatro películas sobre el artista en el Salón de Actos de la Fundación. Visite a óscar Domínguez (1947), de Alain Resnais; óscar Domínguez 1906-1957, de Francisco Padrón; Monsieur Domínguez (2007), de Miguel G. Morales; y óscar. Una pasión surrealista (2008), de Lucas Fernández, son los cuatro títulos que se pasan dentro de este ciclo.
Considerado el artista canario más reconocido internacionalmente, óscar Domínguez constituye un caso especial dentro del surrealismo, ya que junto a obras que se adscriben al realismo surrealista de formas nítidas y dibujo preciso, tal como lo practicaba Dalí, el artista tinerfeño optó también por la experimentación técnica, innovando a través de los procedimientos de la decalcomanía y el frottage. En esta exposición, el creador tinerfeño se muestra en todo su esplendor.
Inagotable, plural y complejo, óscar Domínguez hizo de la extrañeza el hilo conductor de toda su producción: el sueño, los automatismos instintivos, el delirio y el inconsciente se nos muestran como vías de acceso al otro lado de la realidad, al lugar en el que anida agazapado el deseo. Junto a los elementos de la vida moderna, el paisaje telúrico de Canarias, muy presente en la obra de Domínguez, sirve para aportar un elemento de autenticidad que reviste al artista no como al ilustrador de un credo estético sino como chamán que desvela una verdad salvaje en la que de nada sirven las teorías ni otras coartadas, sino la respuesta que anida, esquiva, en el misterio. Contemplado desde este punto de vista, el arte de Domínguez traza una inestable cartografía de los sueños, en los que los rostros ocultan identidades y la mujer oficia de sacerdotisa de un culto venidero.