19 mar 2011
Juana Fortuny descubre en TEA Tenerife Espacio de las Artes un mundo creado con telas desde el que invita a la reflexión
Su máquina de coser atrae las miradas de todos aquellos que transitan por la sala de exposiciones, a la gran mayoría les asombra su manera de crear y los materiales con los que Juana Fortuny realiza sus creaciones contemporáneas. Y es que en un mundo en el que lo digital parece coparlo todo, esta artista tinerfeña recurre a la costura, una forma de proceder vinculada al hogar, a lo artesano y a lo tradicional, para elaborar sus discursos artísticos. "Las telas, los retales... son mi paleta textil", explica la propia Juana Fortuny, una de los diez artistas que participan en 'Arterias visuales', un nuevo programa expositivo que puede visitarse en TEA Tenerife Espacio de las Artes hasta el próximo 10 de abril y en el que sus obras comparten protagonismo con otros seis proyectos.
La artista, nacida en La Laguna en 1971, sostiene que, pese a trabajar con telas, ella no es costurera: "Soy pintora, yo no hago sino pintar con telas. Intento resolver toda la obra solo con la costura para así conservar esa idea de lo etéreo, del espíritu efímero que aportan las telas". Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, Juana Fortuny indica que a través de Entre miodesopsias y fotoxias -el título del proyecto que está elaborando en TEA- intenta "invitar al espectador a reflexionar, a pararse a pensar", de ahí que emplee "una técnica que es muy laboriosa, muy lenta".
Este proyecto está integrado por varias instalaciones: En una ha creado una casa con una estructura de metal, envuelta en gasas, y que establecerá un diálogo con otra casa que ya está hecha. Y la otra instalación está integrada a su vez por otras tres piezas, una de las cuales lleva el título de Fotoxia. "Fotoxia es como un gran telón. Es una gran pieza hecha con brillos y plásticos, que habla de los engaños y de las apariencias", añade.
Juana Fortuny, que lleva desde el año 96 trabajando con telas, indica que este trabajo -bañado en colores muy vivos y muy brillantes- "hace referencia a las nuevas tecnologías, que alude a la gran cantidad de información que recibimos y a todos esos datos que nos bombardean de manera continúa y que, a veces, no nos da tiempo ni de asimilar. Va sobre todos estos avances que a veces nos superan". Adelanta además, que estas obras van a formar parte de una exposición que se podrá ver en el CICCA, en Las Palmas de Gran Canaria, en septiembre y de otra que tendrá lugar en el Espacio Canarias de Madrid en noviembre.
A la hora de empezar a elaborar algunos de estos trabajos, Juana Fortuny prepara una especie de patrón, como una plantilla a partir de la cual va componiendo la obra aunque éstas nunca son creaciones cerradas de antemano, ya que en sus piezas "el proceso creativo siempre está muy abierto". Antes, explica, mezclaba más la pintura con las telas pero últimamente ya solo trabaja con telas. Normalmente emplea telas más finas, que aportan a sus trabajos "un punto de fragilidad, de estar y no estar, de presencias que están a punto de escaparse".
Rodeada de un arcoiris de telas de diversas texturas y sentada en la sala con su máquina de coser, Juana Fortuny reconoce estar "entusiasmada" con Arterias visuales y sostiene que le e parece una idea genial: "Este proyecto quita la lejanía que a veces tiene el ver la obra ya expuesta". Valora el hecho de que la gente se pueda acercar a los artistas, hablar con ellos y compartir de manera mutua ideas e impresiones. "Por lo general, lo que más les llama la atención es la técnica que empleo, que les resulta muy familiar", agrega la creadora que no duda al afirmar que trabajar aquí le está ayudando a reforzar su obra o incluso la ha llevado "a cambiar algo viendo la reacción del público o atendiendo a sus ideas". Además de ello, destaca "la buena sintonía y gran complicidad" que ha establecido con los otros artistas de Arterias visuales.
Juana Fortuny ha participado en más de una veintena exposiciones, entre colectivas e individuales. El Jardín (Estudio Artizar, La Laguna, 2006), El camino de la tortuga (Ateneo de La Laguna, 2010) son algunas de sus muestras individuales. Además de ello, sus obras se han podido ver, entre otras colectivas, en La vaca galáctica y el niño Rey (exposición dual junto a Nacho Hernández, que pudo verse en la ermita de San Miguel de La Laguna, 1996), Figuraciones Indígenas (Salas de arte La Granja y La Regenta, 1997), Bienal Regional de Artes Plásticas de Canarias,(Museo de Bellas Artes, Santa Cruz, 1998), La noche de los feos (exposición dual junto a Nacho Hernández, Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz, 1998), Los papeles de mayo (Círculo de Bellas Artes, 2000); Fuera de Formato (Círculo de Bellas Artes, 2002), La luna de marzo (sala Artizar, La Laguna, 2006), Contradicciones y construcciones (Instituto Canarias Cabrera Pinto de La Laguna, 2007), La Colección (TEA Tenerife Espacio de las Artes, 2008) o En tiempos de penuria... el arte sacia (Artizar, La Laguna, 2008)
Arterias visuales es un proyecto artístico que permite a los visitantes sentir la obra desde el primer momento de su creación hasta su finalización, ofreciendo de este modo una relación lo más cercana posible entre artistas y público. Los creadores seleccionados trabajan directamente en la sala donde el público tiene la oportunidad de mostrarse activo con ellos, transformando durante este tiempo lo que es un lugar de contemplación en un terreno de realización. Además de Entre miodesopsias y fotoxias, en Arterias visuales se están llevando a cabo otros seis proyectos: Basado en hechos reales, de Miguel Soler; Natural Born Window, de José Cabrera Betancort; Halal Love Haram, de Violeta Caldrés; La posibilidad de una isla, de Lars Behrendt; Theatrum Pictorium, de Rayco Márquez y Javier Corzo; y Colectivo Red, por Élida Dorta, Dea-Woon Kang y Rafael Pinillos.
Su máquina de coser atrae las miradas de todos aquellos que transitan por la sala de exposiciones, a la gran mayoría les asombra su manera de crear y los materiales con los que Juana Fortuny realiza sus creaciones contemporáneas. Y es que en un mundo en el que lo digital parece coparlo todo, esta artista tinerfeña recurre a la costura, una forma de proceder vinculada al hogar, a lo artesano y a lo tradicional, para elaborar sus discursos artísticos. "Las telas, los retales... son mi paleta textil", explica la propia Juana Fortuny, una de los diez artistas que participan en 'Arterias visuales', un nuevo programa expositivo que puede visitarse en TEA Tenerife Espacio de las Artes hasta el próximo 10 de abril y en el que sus obras comparten protagonismo con otros seis proyectos.
La artista, nacida en La Laguna en 1971, sostiene que, pese a trabajar con telas, ella no es costurera: "Soy pintora, yo no hago sino pintar con telas. Intento resolver toda la obra solo con la costura para así conservar esa idea de lo etéreo, del espíritu efímero que aportan las telas". Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, Juana Fortuny indica que a través de Entre miodesopsias y fotoxias -el título del proyecto que está elaborando en TEA- intenta "invitar al espectador a reflexionar, a pararse a pensar", de ahí que emplee "una técnica que es muy laboriosa, muy lenta".
Este proyecto está integrado por varias instalaciones: En una ha creado una casa con una estructura de metal, envuelta en gasas, y que establecerá un diálogo con otra casa que ya está hecha. Y la otra instalación está integrada a su vez por otras tres piezas, una de las cuales lleva el título de Fotoxia. "Fotoxia es como un gran telón. Es una gran pieza hecha con brillos y plásticos, que habla de los engaños y de las apariencias", añade.
Juana Fortuny, que lleva desde el año 96 trabajando con telas, indica que este trabajo -bañado en colores muy vivos y muy brillantes- "hace referencia a las nuevas tecnologías, que alude a la gran cantidad de información que recibimos y a todos esos datos que nos bombardean de manera continúa y que, a veces, no nos da tiempo ni de asimilar. Va sobre todos estos avances que a veces nos superan". Adelanta además, que estas obras van a formar parte de una exposición que se podrá ver en el CICCA, en Las Palmas de Gran Canaria, en septiembre y de otra que tendrá lugar en el Espacio Canarias de Madrid en noviembre.
A la hora de empezar a elaborar algunos de estos trabajos, Juana Fortuny prepara una especie de patrón, como una plantilla a partir de la cual va componiendo la obra aunque éstas nunca son creaciones cerradas de antemano, ya que en sus piezas "el proceso creativo siempre está muy abierto". Antes, explica, mezclaba más la pintura con las telas pero últimamente ya solo trabaja con telas. Normalmente emplea telas más finas, que aportan a sus trabajos "un punto de fragilidad, de estar y no estar, de presencias que están a punto de escaparse".
Rodeada de un arcoiris de telas de diversas texturas y sentada en la sala con su máquina de coser, Juana Fortuny reconoce estar "entusiasmada" con Arterias visuales y sostiene que le e parece una idea genial: "Este proyecto quita la lejanía que a veces tiene el ver la obra ya expuesta". Valora el hecho de que la gente se pueda acercar a los artistas, hablar con ellos y compartir de manera mutua ideas e impresiones. "Por lo general, lo que más les llama la atención es la técnica que empleo, que les resulta muy familiar", agrega la creadora que no duda al afirmar que trabajar aquí le está ayudando a reforzar su obra o incluso la ha llevado "a cambiar algo viendo la reacción del público o atendiendo a sus ideas". Además de ello, destaca "la buena sintonía y gran complicidad" que ha establecido con los otros artistas de Arterias visuales.
Juana Fortuny ha participado en más de una veintena exposiciones, entre colectivas e individuales. El Jardín (Estudio Artizar, La Laguna, 2006), El camino de la tortuga (Ateneo de La Laguna, 2010) son algunas de sus muestras individuales. Además de ello, sus obras se han podido ver, entre otras colectivas, en La vaca galáctica y el niño Rey (exposición dual junto a Nacho Hernández, que pudo verse en la ermita de San Miguel de La Laguna, 1996), Figuraciones Indígenas (Salas de arte La Granja y La Regenta, 1997), Bienal Regional de Artes Plásticas de Canarias,(Museo de Bellas Artes, Santa Cruz, 1998), La noche de los feos (exposición dual junto a Nacho Hernández, Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz, 1998), Los papeles de mayo (Círculo de Bellas Artes, 2000); Fuera de Formato (Círculo de Bellas Artes, 2002), La luna de marzo (sala Artizar, La Laguna, 2006), Contradicciones y construcciones (Instituto Canarias Cabrera Pinto de La Laguna, 2007), La Colección (TEA Tenerife Espacio de las Artes, 2008) o En tiempos de penuria... el arte sacia (Artizar, La Laguna, 2008)
Arterias visuales es un proyecto artístico que permite a los visitantes sentir la obra desde el primer momento de su creación hasta su finalización, ofreciendo de este modo una relación lo más cercana posible entre artistas y público. Los creadores seleccionados trabajan directamente en la sala donde el público tiene la oportunidad de mostrarse activo con ellos, transformando durante este tiempo lo que es un lugar de contemplación en un terreno de realización. Además de Entre miodesopsias y fotoxias, en Arterias visuales se están llevando a cabo otros seis proyectos: Basado en hechos reales, de Miguel Soler; Natural Born Window, de José Cabrera Betancort; Halal Love Haram, de Violeta Caldrés; La posibilidad de una isla, de Lars Behrendt; Theatrum Pictorium, de Rayco Márquez y Javier Corzo; y Colectivo Red, por Élida Dorta, Dea-Woon Kang y Rafael Pinillos.