Dirección y guion: Céline Sciamma.
Interpretación: Zoé Héran (Laure / Mickäel), Malonn Lévana (Jeanne), Jeanne Disson (Lisa), Sophie Cattani (madre), Mathieu Demy (padre).
Producción: Bénédicte Couvreur.
Música: Para One.
Fotografía: Crystel Fournier.
Montaje: Julien Lacheray.
Diseño de producción: Thomas Grézaud.
Distribuidora: Abordar Distribución - Casa de Películas.
País: Francia.
Año: 2011.
Duración: 82 minutos.
Estreno en España: 1 Mayo 2013.
Calificación por edades: Apta para todos los públicos.
Sinopsis
Laure, una niña de 10 años, se muda con sus padres y su hermana pequeña a un nuevo vecindario. Allí, hace nuevos amigos y el verano transcurre entre juegos y risas. Sin embargo, Laure tiene un secreto, se hace pasar por un chico, Mickäel. Lisa, una chica del grupo se enamora de ella creyendo que es Mickäel, lo que dará pie a situaciones comprometidas. ¿Durante cuánto tiempo podrá Mickäel hacer creer a los demás que es en realidad Laure? ¿Cuáles serán las consecuencias cuando se descubra su engaño?
Notas
Dirige Céline Sciamma, nacida en 1978 y se crió en los suburbios parisinos. Se graduó en Literatura francesa y, más tarde, amplió sus estudios en los cursos de guión de la escuela francesa de cine Le Femis. Sciamma compartió su tiempo colaborando con otros directores y escribiendo varios guiones televisivos. El primer film de Sciamma ("Naissance des pieuvre") fue seleccionado en la sección Un certain regard en Cannes (2007) y en más de treinta festivales internacionales (Toronto, Londres, Nueva York, Tokyo, Rotterdam...) Aclamado por los críticos, el film ganó el prestigioso premio French Louis- Delluc.
"Tomboy" es su segunda película.
Este segundo largometraje audaz y luminoso sobre la infancia y la identidad sexual, presentado en la sección Panorama de la Berlinale, supone la confirmación del singular talento de Céline Sciamma. Esto es lo que se llama empezar una carrera bajo los mejores augurios: tras su ópera prima "Naissance des pieuvres", muy aplaudida en la sección Un Certain Regard de Cannes en 2007, Céline Sciamma vuelve con Tomboy, obra de apertura de la sección Panorama del festival de Berlín. Guionista diplomada por La Fémis, esta francesa de 30 años de edad se ha convertido rápidamente en una de las directoras más prometedoras de una generación femenina en pleno auge (Mia Hansen-Love, Léa Fehner, Rebecca Zlotowski...). Céline Sciamma reúne con mucha originalidad universos relativamente predefinidos como una adolescencia o una infancia con profundos problemas psicológicos, asociando con precisión y sencillez en una inmersión muy realista en la intimidad de las vidas y de los elementos dramatúrgicos que agilizan la narración y logran crear una atmosfera de suspense. Al sobreponer con sutileza una trama muy bien hilvanada y una sensibilidad cercana a los personajes, la directora da muestra de sus capacidades a través de las extrañas desaventuras de la chica que se hace pasar por chico y que protagoniza Tomboy.
"Tomboy se hizo increíblemente rápido. Empecé a escribir el guión y en 3 meses ya estábamos rodando. La rodamos en 20 días con un presupuesto inicial de 500.000 Euros y un equipo de 15 personas. Esto refleja el concepto de la película. Queríamos creer que era posible trabajar con una energía diferente saltándonos el largo proceso que supone la escritura del guión y la búsqueda de financiación que podría haber durado años. El proyecto fue diseñado así, era una su filosofía.
Desde mi primera película "Naissance des pieuvres", (2007) he estado trabajando principalmente como guionista para series de TV y coescribiendo con otros directores para sus películas. Ya tenía la idea de Tomboy pero sólo había escrito unas pocas líneas. Además no creía que fuera a ser mi segunda película, era sólo una historia en mi mente. Pero cuando me reencontré con Benedite Couvreur, la productora de mi primera película, le expliqué mi idea. Que sería rápida de producir y que quería rodar durante el verano para el que faltaban sólo 3 meses. Ella se mostró entusiasmada a pesar de que apenas había tiempo para prepararla, cosa que se tomo como un reto. Escribí el guión en 3 semanas diseñándolo de manera que fuera fácil prepararlo y rodarlo, con dos localizaciones principales y 50 secuencias. Lo construí alrededor de un argumento fuerte y simple; la historia de una mentira y de un personaje escondido tras ella lo que nos proporcionaba una poderosa narrativa llena de suspense y que producía empatía. El personaje tenía una clara meta y jugaba un dinámico doble juego para conseguirla. Esta historia me permitía tomarme el tiempo suficiente para relatar una vívida crónica sobre la infancia con aspectos documentales y impredecibles giros. Estaba también muy comprometida al tema alrededor de la identidad sexual y de las cuestiones de género. Se relaciona a menudo a la infancia como la edad de la inocencia pero creo que es también una época de la vida llena de sensualidad y de emociones ambiguas. Quería retratar esto. Nuestra primera preocupación fue el casting ya que el papel protagonista significaba un gran reto. Necesitábamos encontrar una chica que pudiera hacerse pasar convincentemente por un chico y que supiera actuar. Además, teníamos muy poco tiempo para completar el reparto y sólo 3 semanas después teníamos el deadline impuesto legalmente que permitía rodar a un niño durante el verano. El director de casting aceptó el reto consciente de que era ambicioso y que no teníamos tiempo de conseguir a la protagonista a las puertas de los colegios o en parques públicos por lo que nos tuvimos que conformar con reunirnos con niños inscritos en agencias de casting. Sé que va a parecer como esas historias románticas de cómo se consiguen los personajes en los castings, pero esta es verdad. El primer día de casting nos encontramos con Zoé Herán y la escogimos para el papel. Apareció con su actitud juvenil, su verdadero amor al football y su pelo largo. La filmamos y tenía lo que ya imaginábamos; un fuerte encanto natural y una cara muy fotogénica. Desde el primer día del casting teníamos a nuestra protagonista y aunque aún no teníamos el dinero, supe que quería hacer la película pasara lo que pasara, con ella." (Céline Sciamma, directora de Tomboy)
Críticas
"Es tierna y emocionante. Nos muestra a Laure/Mikael en una aventura que puede ser olvidada en la edad adulta o puede ayudar a formar su vida adulta" (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
"Destaca como una exquisitez especialmente conmovedora sobre las emociones y las dificultades de explorar lo que uno es" (Los Angeles Times)
"Es una película prácticamente única" (San Francisco Chronicle)
"La película es un pequeño prodigio de observación y empatía... por supuesto la directora Céline Sciamma l@ presenta con total ausencia de morbo, salvando el que pueda sentir algún pederastoide camuflado entre el público de arte y ensayo." (Antonio Weinrichter, Diario ABC)
"Uno de los más delicados y conmovedores retratos de los insondables misterios de la infancia que nos ha dado el cine reciente, su cámara se pega al rostro y al cuerpo de Laure examinando la preciosa relación que tiene con su hermana pequeña, la empatía que la une con su padre, la vaga tensión que vibra bajo el vínculo materno y el deseo precoz y callado por su nueva amiga, sin que haya una palabra de más, con la atención por el detalle impregnando la gran aventura de una niña que quiere transformarse en su némesis para pertenecerse a sí misma. <<¿Cómo te llamas?>>. Es una pregunta sencilla que, en <
"Con dramaturgia fílmica realmente soberbia (...) deja incógnitas en el aire, acaso demasiadas para el espectador necesitado de guía. Pero aborda, sin tremendismo ni morbosidad, un tema espinoso" (Lluís Bonet Mojica: Diario La Vanguardia)
"Una sutil aproximación al desconcierto que provoca vivir en un cuerpo equivocado, pero también es una bellísima reflexión sobre los arquetipos sociales y el autodescubrimiento" (David Broc: Fotogramas)
"Segundo largo de la francesa Céline Sciamma, que debutó conNaissance des pieuvres (2007) -película de despertar adolescente con una atracción lésbica en su centro-, Tomboy invita a pensar en otros dos títulos que, con registros diversos, abordaron el tema de la indefinición de género en el tránsito de la infancia al esbozo de la experiencia adulta: XXY (2007) de Lucía Puenzo y El último verano de la Boyita (2009) de Julia Solomonoff. En Tomboy, una familia llega a su nueva residencia en los días previos al inicio del curso escolar: son los últimos días de vacaciones y la hija mayor, preadolescente, decide acercarse al grupo de muchachos que juegan en los alrededores asumiendo la falsa identidad de un chico. La mentira (o, de hecho, la verdad) de Laure reconvertida en Mickäel verá amenazada su fragilidad en una sucesión de rituales lúdicos y cotidianos, que pondrán constantemente sobre las cuerdas ese joven cuerpo que desearía ser otro cuerpo o crecer bajo otra forma, la forma que exige su identidad en construcción. La amistad entre Laure / Mickäel y Lisa, una niña que orbita alrededor del grupo de amigos primordialmente masculino, aportará una suave tensión sentimental condenada a resolverse cuando el limbo veraniego llegue a su fin. Tomboy logra una delicada fusión entre la silenciosa elocuencia de su protagonista, Zoe Heran, y el lenguaje sensorial empleado por Sciamma, capaz de transmitir todos los desvelos de ese cuerpo que no se afirma en la dirección deseada." (Jordi Costa, El País)
Premios y festivales
Ganadora del Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Gijón.
Ganadora del Premio Teddy del Jurado (a la Mejor Películas de Temática Gay) en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Ganadora de los Premios del Público, Mejor Actriz, Premio SIGNIS y Premio de la Crítica FIPRESCI en el Festival de Cine de Buenos Aires
INFORMACIÓN Y HORARIO:
Salón de Actos consulta el mapa
Tlf: 922 849 090 (De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas)
Entradas: 4€