01 oct 2013
'Ver para crear' recoge la creatividad infantil
TEA Tenerife Espacio de las Artes inaugura mañana [miércoles 2], a partir de las 20,00 horas, una exposición en la que recoge la creatividad infantil que han mostrado los visitantes más jóvenes que han intervenido en las actividades didácticas organizadas en el centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife. Sobre estas acciones, el Departamento de Educación de TEA ha elaborado 'Ver para crear', una muestra que se podrá visitar, de forma gratuita, hasta el 10 de noviembre, de martes a domingo, de 10 a 20 horas, y que fue presentada hoy [martes 1] por el consejero de Cultura del Cabildo, Cristóbal de la Rosa, y la responsable del Departamento de Educación de TEA, Paloma Tudela.
Para De la Rosa, Ver para crear nos proporciona "una visión global de este trabajo de ida y vuelta que hemos conseguido con los participantes de los diferentes talleres; nosotros hemos intentado proporcionarles ideas sobre las que ellos debían actuar y cada uno nos ha dejado su punto de vista".
Por su parte, Paloma Tudela explicó que esta exposición está estructurada en tres ámbitos: La primera mirada, el motor creativo y Todos los mundos posibles. "A través de estas tres zonas, y con una selección de los trabajos hechos desde la apertura de TEA, hemos pretendido que los visitantes a esta exposición puedan comprender la importancia de la creatividad en estas edades y su visión auténtica de las cosas para fabricar un mundo mejor".
La primera mirada. Los niños perciben la realidad de una manera muy diferente a como lo hacen los adultos, y esta visión personal y única se traduce en el modo que tienen de representar el mundo. Uno de los principales motivos de esta particular mirada infantil es la ausencia de los condicionamientos y de las conductas estandarizadas que la sociedad nos impone conforme vamos creciendo.
La forma en que los niños se enfrentan a una escultura -descubriendo en ella personajes que hubieran pasado inadvertidos a cualquier adulto-, o la imagen que tienen de sí mismos son distintos ejemplos de un mismo enfoque, libre de las convenciones y prejuicios que habitan en la vida adulta.
El motor creativo. Los niños nacen con una increíble capacidad para aprender, pensar, vivir e interactuar con su mundo de forma creativa; están abiertos a nuevas ideas y tienen un modo innovador de pensar y de resolver problemas. Sin embargo, cuando esos niños llegan a la edad adulta han perdido más del setenta por ciento de estas aptitudes creativas innatas.
La creatividad es la capacidad del cerebro de concebir cosas nuevas y de resolver problemas de una forma original. Aunque todas las personas nacen con este talento, si no se estimula a través del entrenamiento y la educación va cayendo en un letargo del que difícilmente vuelve a salir.
En una época dominada por una revolución tecnológica sin precedentes, la originalidad y la innovación se revelan como valores en alza de los que no se puede prescindir y para cuyo desarrollo el arte ha demostrado ser una excelente herramienta. Si el objetivo es que los niños de hoy sean mañana adultos autónomos y creativos, hay que facilitarles el contexto y los instrumentos para que busquen, experimenten y se arriesguen sin miedo a equivocarse.
Todos los mundos posibles. Muchas de las reflexiones que los niños suelen aportan a diario, en su vida cotidiana, son tildadas por los adultos como ingenuas, ilusas o utópicas. La posibilidad de llenar una ciudad de columpios, o de hacer un poco de sitio en cada casa para que ningún niño abandonado se encuentre sin hogar, son algunas de las miles de propuestas que harían del mundo un lugar mejor para vivir. Algunas de estas proposiciones son utópicas, pero muchas otras son absolutamente factibles. Surgen de la imaginación y de la creatividad de la que carecen los adultos, y para hacerse realidad sólo precisan de la voluntad firme de llevarlas a cabo.
Las obras reunidas en este tercer y último ámbito de Ver para crear hablan de esas ideas. Son planteamientos nacidos de la ilusión y de la firme creencia en que pueden llegar a cumplirse. En un tiempo marcado por una crisis mundial que lo ha invadido todo, el hombre necesita más que nunca volver a creer, reeducar la mirada y dejar volar su imaginación.