08 mar 2012
TEA proyecta 'Pina', un filme de Win Wenders que se adentra en el universo de la célebre coreógrafa alemana Pina Bausch
TEA proyecta desde mañana [viernes 9] y hasta el domingo [día 11] 'Pina' (2011), de Win Wenders. Este largometraje sobre la Tanztheater Wuppertal Pina Bausch, compañía de danza fundada por la gran coreógrafa y bailarina germana, se pasará en 2D y en versión original en alemán con subtítulos en español en dos pases diarios, que comenzarán a las 19,00 y a las 21,30 horas. A través de un viaje sensual y visualmente muy impactante, Wenders acerca al espectador a algunas de las coreografías más conocidas de Pina Bausch -fallecida en el verano de 2009- como Café Müller, Le Sacre du printemps, Vollmond y Kontakthof.
Escrito y producido por el mismo Wim Wenders, el filme cuenta con la participación de la propia Pina Bausch y en él también intervienen Regina Advento, Malou Airaudo, Ruth Amarante, Rainer Behr o Andrey Berezin. La cinta, que se pudo ver en los festivales de cine de Berlín y San Sebastián, fue nominada al Oscar a la Mejor Película Documental este mismo año y fue ganadora del Premio al Mejor Documental en los Premios del Cine Europeo 2011. Se trata de un trabajo experimental que explora la relación entre el cine y la danza y que está rodado íntegramente en escenarios urbanos y naturales de Wuppertal, ciudad alemana en la que Pina Bausch residió durante 35 años y hogar de la Tanztheater Wuppertal Pina Bausch.
El encuentro con los bailarines de la compañía, quienes entre coreografía y coreografía dan su versión de lo que significaba trabajar con Pina Bausch, es uno de los ejes centrales de esta cinta en la que tampoco faltan imágenes y archivos de audio de su vida. Y es que, como ya reconociera el propio Win Wenders, quien mantuvo con la coreógrafa más de 20 años de amistad- este no es un filme con Pina Bausch sino un filme para ella, un sentido homenaje que le han querido brindar tanto él como sus bailarines. El rodaje de Pina duró un año y los bailarines abrieron durante ese tiempo su corazón a la cámara de Wenders, mostrando con el baile sus sentimientos más verdaderos.
Pina Bausch (Solingen, 1940-Wuppertal, 2009) renovó la danza contemporánea alemana con la creación del teatro-danza. De su mano y del trabajo de sus bailarines surgieron piezas tan emblemáticas como Café Müller (1978), Bandoneón (1987). Tras formarse en Alemania con Kurt Jooss, uno de los fundadores de la danza expresionista alemana, y pasar una temporada en la Juilliard School de Nueva York, volvió a su país y comenzó a trabajar en el mítico Tanztheater de Wuppertal, que dirigió desde 1972.
Durante toda su carrera, Pina Bausch se atrevió a ir más allá de las convenciones fijadas y experimentó con improvisaciones de free-jazz, ballets sobre canciones de moda o coreografiando música de Bertolt Brecht y Kurt Weill. La vida y la muerte, la interacción entre hombres y mujeres son temas que se repiten a lo largo de toda su carrera. Su destreza radicaba en mostrar las debilidades de ambos géneros, mujeres y hombres. Ya sus primeras coreografías dejaban entrever que algo nuevo estaba surgiendo. La artista expresaba los temas existenciales a través de imágenes visionarias y de una fuerza arcaica inusual para la época. A partir de ese momento dejó de contar una historia, para contar varias historias pequeñas sobre el amor y la ternura, la soledad y el poder.
Precozmente rupturista, Pina Bausch se situó en la primera fila de la escena vanguardista y fue distinguida con numerosos premios de danza de todo el mundo. Excepciones han sido algunas apariciones en el cine con Federico Fellini en Y la nave va (1983) donde interpretó a la princesa Lherimia o con Pedro Almodóvar en Hable con ella (2002).
Wim Wenders (Düsseldorf, 1945) es guionista, productor, actor y director de cine que estudió en la Escuela de Cine y Televisión de Munich. De 1967 a 1970, Wenders frecuentó la Hochschule für Film und Fernsehen en Múnich, y ya en 1967 realizó su primer corto Escenario. Al año siguiente hizo otros tres: El mismo jugador dispara de nuevo, Klappenfilm, dirigido junto a Gerhard Theuring y Victor I. El mismo año empieza a colaborar como crítico en Filmkrit y Suddeutsche Zeitung.
Su primer largometraje lo realizó al acabar la carrera, Verano en la ciudad y el segundo es El miedo del portero ante el penalti (1972), sobre una novela de Peter Handke, de quien se sentirá cerca toda su vida desde 1967 y con el que trabajará una y otra vez. Wenders tiende a explorar en sus películas la presencia estadounidense en el inconsciente europeo, o más concretamente la americanización de la Alemania de posguerra. Con tres películas su nombre se afianza: en 1974 Alicia en las ciudades, Falso movimiento y En el curso del tiempo (1975).
Con El amigo americano (1977), Wenders fue conocido internacionalmente y a partir de ese momento e instalado en parte en los Estados Unidos, comenzó lo que podría denominarse su etapa más prolífica con títulos como Relámpago sobre el agua (1980), El estado de las cosas (1982), Texas (1984), Cielo sobre Berlín (1987) o ¡Tan lejos, tan cerca! (1993). Tokio-Ga (1985), sobre la vida del director japonés Yazujiro Ozu, Buena Vista Social Club (1998) o Llamando a las puertas del cielo (2005) son algunas de las películas que completan su filmografía.