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21 ago 2018

TEA proyecta 'Azul', ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia en 1993

La película de Krzysztof Kieślowski, protagonizada por Juliette Binoche, se podrá ver este jueves [día 23], a partir de las 20:00 horas

TEA Tenerife Espacio de las Artes proyecta este jueves [día 23], a las 20:00 horas, dentro del ciclo de cine 100 años de la independencia de Polonia. Krzysztof Kieślowski: un camino a la libertad, la primera de las películas de la trilogía Tres colores: Azul (Trois couleurs: Bleu, 1993). El filme, protagonizado por Juliette Binoche, Benoit Régent, Florence Pernel, Charlotte Véry, Emmanuelle Riva y Julie Delpy, se alzó con el León de Oro en el Festival de Venecia en el año 1993. Azul se pasará en versión original con subtítulos en español La entrada para asistir a esta proyección es gratuita previa retirada de las invitaciones en la taquilla de TEA.

La idea de la película surgió después de rodar el Decálogo. En los episodios de la serie televisiva Kieślowski, junto con Piesiewicz, se proponían comprobar la vigencia de los diez mandamientos en la vida contemporánea, en tanto que en la trilogía Tres colores se trataba de cuestionar los valores de la Revolución Francesa, representados por la bandera gala, de dilucidar si eran realmente posibles la libertad, la igualdad y la fraternidad.

En la primera entrega de la trilogía, Azul, se aborda la historia de una mujer, Julie, que pierde a su marido y a su hija pequeña en un accidente de tráfico. El esposo, un músico de prestigio internacional, trabajaba en el momento de su muerte en una composición destinada a ser representada a la vez en doce capitales europeas, en conmemoración de la unificación de Europa. Julie, hundida en la desesperación, quiere romper con el pasado y rechaza todo lo que tiene que ver con su vida anterior: bienes materiales, el propio apellido y cualquier recuerdo que la ligue al pasado.

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En la primera entrega de la trilogía, Azul, se aborda la historia de una mujer, Julie, que pierde a su marido y a su hija pequeña en un accidente de tráfico

Es por ello que decide destruir las partituras de su marido, deja su casa en el campo y se instala anónimamente en París, llevando consigo tan sólo una lámpara de cristales azules que adornaba la habitación de su hija. Trata así de liberarse de todo, construyendo una nueva identidad. Quiere ser libre sin amar, sin sentir, sin sufrir, pero pronto descubre que la suya es una libertad falsa e ilusoria. No puede huir de sí misma ni pretender construir un futuro sin lazos. En estos momentos complicados, la música del concierto inacabado surge con fuerza desde su interior; Julie regresa al mundo de los vivos desde el momento en el que conoce y acepta el pasado.

Además de las distintas proyecciones, el ciclo de cine dedicado a Krzysztof Kieślowski se completa una exposición sobre el cineasta que incluye una muestra de carteles de sus películas.

El ciclo está organizado por TEA Espacio de las Artes, la Asociación Polaco-Canaria ARKA, la Fundación AVA Arts, el Instituto Polaco de Cultura, bajo el patrocinio de la Embajada de la República de Polonia en España, y cuenta con la colaboración del Cabildo de Tenerife, de la Fundación Proyecto Perfecto, del Museo de Cinematografía de Lodz, del Grupo Memento y del Arona Gran Hotel. El proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia y el Instituto Adam Mickiewicz de Varsovia.

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Krzysztof Kieślowski (Varsovia, 1941-1996) ingresó en la aclamada Escuela de Cinematografía de Łódź en 1964. La misma escuela que formó a otros grandes cineastas polacos como Roman Polanski, Andrzej Munk, Krzysztof Zanussi o el propio Andrzej Wajda. Kieślowski ingresó en ella en un momento artístico relativamente libre, bajo la tutela del régimen comunista polaco y unido a los más veteranos se encontró inmerso en el movimiento llamado del Cine de la inquietud moral, al que aportó, notablemente, su reflexión sobre el contexto histórico-político de Polonia, hasta finales de los 80.

Al principio realizó trabajos de corta duración centrados en la descripción de rasgos particulares de la sociedad polaca bajo el régimen comunista. En la mayoría de ellos, como en La Oficina (Urząd 1966), La Fábrica (Fabryka 1970), El Hospital (Szpital 1976), Desde el punto de vista de un portero de noche (Z punktu widzenia nocnego portiera, 1977) o La Estación (Dworzec 1980) retrató a varios individuos a partir de sus relaciones personales y profesionales en su entorno laboral. En estos primeros trabajos, Kieślowski enmarcó, fielmente, la vida cotidiana de cualquier ciudadano polaco, de obreros y soldados.

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Pero en sus siguientes títulos, y manera progresiva, comenzó a expresar su desencanto y empezó a tener una visión menos pragmática de la realidad, iniciándose en el uso de simbolismos y códigos trascendentales como en El Azar o en Sin fin. La carga moralista en su discurso tuvo su punto culminante en la composición del Decálogo, una obra colosal, compuesta por diez películas de unos 55 minutos de duración media, a partir de los Diez Mandamientos, que realizó para la televisión polaca en el año 1988. El Decálogo fue una majestuosa obra y un éxito de crítica internacional que finalmente reconoció el nombre de Krzysztof Kieślowski y le abrió las puertas de la producción fuera de Polonia, en un histórico momento, clave, en los albores de la caída del régimen comunista.

Tras el Decálogo, Kieślowski da por terminada su etapa plenamente polaca y se concentra en la realización de su primera coproducción en Francia con La doble vida de Verónica en 1991. Dos años más tarde, continua esta etapa con la trilogía Tres colores, basándose en los ideales de la bandera francesa, Libertad, Igualdad y Fraternidad.