29 ene 2011
TEA acoge 'Era así, no era así', una visión de Juan Gopar sobre su propia existencia
TEA Tenerife Espacio de las Artes presentó hoy [jueves 27] 'Era así, no era así', una exposición en la que el artista Juan Gopar (Lanzarote, 1958) reúne por primera vez el grueso del trabajo que ha realizado desde 1994. Esta muestra, en la que el creador se enfrenta a su propio relato, a su propia historia, marcará -según indicó el artista- un punto de inflexión en su carrera. Gopar, narrador y constructor de metáforas, descubre en TEA un gran fragmento de su ser y lo hace, acercando hasta este espacio una parte de su estudio, de ese taller que tiene en Arrecife en el que se abrazan vida y trabajo.
El coordinador general de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristobal de la Rosa; el director artístico de TEA, Javier González de Durana; y el propio artista, Juan Gopar; fueron los encargados de explicar al público el contenido de esta muestra, que podrá visitarse en este centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife hasta el 26 de junio, de martes a domingos de 10,00 a 20,00 horas. El artista aúna en Era así, no era así su obra más actual con aquella que ideó hace ahora diecisiete años, a la vez que narra su propia existencia.
Cristóbal de la Rosa destacó, delante de una de las construcciones de Juan Gopar, que ésta es una exposición "muy sugerente y profundamente canaria", en la que el artista se asoma a su propia memoria. "Su obra parece nadar en un terreno de orillas, donde desaparecen las fronteras entre las disciplinas artísticas", indicó el también vicepresidente de TEA a propósito de esta muestra en la que conviven fotografías en blanco y negro, pinturas, arena, maquetas, maderas, sillas que han dejado de serlo para adquirir nuevos significados, redes, libros de artista en los que se puede observar el germen y la urdimbre de algunos de sus trabajos, piedras, bañeras, cuerdas y redes que remiten a sus orígenes.
La soledad, el aislamiento, la poesía, el mar, la memoria, el hecho de habitar son algunos de los temas que pueden sentirse en el arte de Gopar, un artista -que tal y como recordó Cristóbal de la Rosa- ha estado apegado a TEA desde sus orígenes. "Su trabajo está fuertemente imbricado en la trayectoria vital de TEA, ya que él es el autor del gran mural de la biblioteca de TEA", puntualizó el responsable insular de Cultura que aclaró que ese mural atrapa la luz del que fue el patio de su infancia (el de su abuela en Lanzarote) y al que conducen, desde esta muestra, varias piezas del artista que se escapan de la sala hasta llegar a él.
Juan Gopar, que ha ideado sus obras con objetos humildes, con materiales de desecho, con elementos reciclados, aseguró que en Era así, no era así "está toda su vida". Tras agradecer a TEA el trato recibido, el artista dijo que "probablemente ésta sea su última exposición". "Tal vez, ya no tenga más cosas que decir", añadió Juan Gopar que no dudó al señalar que tras Era así, no era así habrá "un cambio de dirección en su carrera". De momento, el artista, cuyas creaciones están presentes en algunas de las colecciones más representativas del país, se muestra a sí mismo a la vez que abre al mundo su álbum familiar.
Javier González de Durana valoró que ésta es una muestra "muy rica en matices, en información y en obras". Destacó además como este artista "ennoblece los materiales pobres o de desecho que emplea y hace que éstos trasciendan a sí mismos para llegar a otras realidades". Además de ello, el director artístico de TEA explicó que Juan Gopar, que "es un gran narrador oral y material", deja sus obras abiertas a la interpretación de aquel que las contempla, libres para que cada uno "después las relacione a su manera".
Cerca de una de esas redes que hablan de la naturaleza, del océano frente al que creció Gopar, Javier González de Durana aclaró que, desde el plano simbólico, esta exposición -"en la que el artista construye el domicilio en el que se crió"- se "desarrolla entre dos orillas: las costas de las Islas y la orilla de la sombra que proyecta su propio árbol genealógico, su propia familia". "Es una exposición singular, en la que Juan Gopar presenta sus ideas envueltas en un lenguaje cosmopolita, internacional y que abre nuevos caminos a la museística canaria", apuntó el director artístico de TEA.
Juan Gopar (Lanzarote, 1958) es un artista que cuenta con una dilatada trayectoria avalada por numerosas exposiciones colectivas e individuales tanto en España como en el extranjero. Sus obras forman parte, entre otras, de colecciones permanentes como las de La Caixa en Barcelona, Genty Latimer en Londres, el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Gran Canaria, la Achenbach Art Consulting en Dusseldorf o Artium de Vitoria. Su primera exposición fue una colectiva en 1978 que, bajo el título de Arte canario, se expuso en la Sala Conca de La Laguna.
A partir de ese momento, Juan Gopar ha participado en más de veinte colectivas, entre las que figuran Visiones atlánticas (Instituto Español de Viena, 1985), Triálogos (Artizar, 2000), Las tentaciones de San Antonio (CAAM, 2003), Pieles (La Regenta, 2003), Una isla, tres miradas (Centro de Arte Santo Domingo, Teguise, 2006) o Hasta pulverizarse los ojos (BBVA Contemporáneos, Madrid, 2006).
De entre sus exposiciones individuales, cabe resaltar Imagen du même (Galería Manuel Ojeda, Las Palmas de Gran Canaria, 1989), Octubre (Galería Kaj Forsblom, Helsinki, 1991), Gacelas interiores (Galería Christine Debras-Yves Bical, Bruselas, 1992), Estancia (Galería Carles Taché, Barcelona, 1994), Tokoma (Galería Gamarra y Garrigues, Madrid, 1994), Suite Ibn Hazm (Galería Manuel Ojeda, 200) y Sujeto desnaturalizado (Galería Alfredo Viñas, Málaga, 2006).