30 ago 2010
'Rabia', de Sebastián Cordero, se proyecta este fin de semana en TEA Tenerife Espacio de las Artes
TEA Tenerife Espacio de las Artes continúa este fin de semana con su programación estable de cine con la proyección de 'Rabia', la tercera película del realizador ecuatoriano Sebastián Cordero. Premiada con la Biznaga de Oro a la Mejor Película en el Festival de Málaga 2010, esta cinta -que podrá verse en este centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife desde el viernes [día 3] hasta el domingo [día 5]- cuenta en su reparto con Concha Velasco, Icíar Bollaín, Álex Brendehmül, Gustavo Sánchez Parra, Martina García y Xabier Elorriaga. 'Rabia', que habla de la inmigración, de la agresividad, de la maternidad, de la familia, del alcoholismo encubierto, de la xenofobia y del amor, se pasará en versión original en español, a las 19,00 y 21,30 horas.
Producida por Guillermo del Toro, Rabia (2009) es una adaptación de la novela homónima de Sergio Bizzio, que descubre la vida de un albañil y de una empleada doméstica interna. José María y Rosa son inmigrantes sudamericanos, trabajan en España y que desde hace pocas semanas son pareja. José María tiene una personalidad volátil y una discusión lo lleva a un enfrentamiento con su capataz, que culmina con la muerte accidental de este último. José María no sabe qué hacer y se refugia en la mansión donde trabaja Rosa, sin contar nada a nadie, ni siquiera a ella.
La película, de 89 minutos de duración, también se alzó en Málaga con las biznagas de plata a la Mejor Fotografía y al Mejor Actor de Reparto (Álex Brendemülh). Además de ello, Rabia -cuya fotografía corrió a cargo de Enrique Chediak- recibió el premio especial del jurado en el Festival de Tokio, y los galardones al Mejor Director, Actor y Fotografía en el de Guadalajara (México).
Dirige Sebastián Cordero (Quito, Ecuardor, 1972), un cineasta que ha trabajado también como escritor y editor. Cordero empezó a los 18 años con sus estudios de cine y guión en la University of Southern California y después de su graduación regresó a Ecuador con la idea de hacer cine en un país que prácticamente carece de esta industria, ya que tiene la mínima la produccion de películas al año.
Su primera película, Ratas, ratones, rateros (1999) -en la cual retrataba la vida de un Ecuador sacudido por la pobreza y la delincuencia- lo llevó al Festival de cine de Venecia, apareciendo después en festivales como el de Toronto, San Sebastián y en el de Cine Independiente de Buenos Aires, siendo reconocido con premios y honores en festivales como el de Huelva y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Su segundo largometraje, Crónicas, fue reconocido con el Sundance/NHK International Filmmakers Award, y en el año 2004 apareció por primera vez en el Festival de Cannes en la sección Una Cierta Mirada, y fue nominado al Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance.