06 ago 2011
Los talleres de TEA recibieron este año a 392 visitantes con discapacidad
Un total de 392 visitantes con discapacidad participaron este año en las diversas actividades didácticas organizadas por TEA, lo que supone un incremento del 29 por ciento respecto al año anterior y hace que este colectivo sea el que más ha aumentado su participación frente a los escolares, las familias y las visitas guiadas. Y es que dentro del apartado de atención a la diversidad, este centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife ha organizado para el público con diferentes grados y tipos de discapacidad, distintos talleres y visitas guiadas, que han tenido una excelente acogida y respuesta por parte de los asistentes. En toda la variedad de estos casos, el equipo didáctico de TEA centró su esfuerzo en adaptar la actividad y su nivel de complejidad a las capacidades y a las habilidades de los visitantes.
De hecho, entre los objetivos principales que el departamento de Didáctica de TEA se ha marcado para su próxima etapa, se halla en un lugar destacado el seguir desarrollando nuevas propuestas para este colectivo y ha previsto organizar una sesión introductoria dirigida a los educadores de asociaciones y grupos de personas con discapacidad para introducir mejoras en los talleres y exponer las necesidades e ideas de cada grupo. Aproximar a todos los tipos de público al arte contemporáneo facilitándoles la interacción con las obras y el uso de éstas como herramientas para el desarrollo social y personal de los ciudadanos es una de las metas que se persigue desde este espacio cultural.
El mercado de los sentidos, El bodegón saludable o La casa imaginada fueron algunos de los talleres que, vinculados a algunas de las exposiciones que durante este tiempo se han podido ver en TEA Tenerife Espacio de las Artes, se desarrollaron durante este pasado curso. De todos ellos, el que mayor número de participantes con discapacidad registró fue el de La casa imaginada, relacionado con la muestra Era así, no era así, del artista canario Juan Gopar. Un total de 263 personas con distintos grados de discapacidad participaron en las 22 sesiones que se llevaron a cabo para este colectivo.
En La casa imaginada, los participantes descubrieron la posibilidad de construir otros mundos a través de los recuerdos y la memoria del pasado y también se percataron de la otra vida que pueden tener las cosas más nimias y comúnmente desechadas como inservibles por la mayoría de las personas. Distribuidos por grupos de trabajo se propuso a los participantes que vistieran una casa, a la que debían de proporcionar volumen utilizando únicamente elementos textiles. Esta actividad se utilizó para fomentar el desarrollo de la expresión oral y de la capacidad de atención y de comprensión, así como el entrenamiento de las funciones psicomotrices (coordinación visomotora y percepción visual) y, en concreto, de la psicomotricidad fina. Al mismo tiempo se trabajaron la autoestima, la expresión emocional y la cooperación.
Precisamente, algunos de los trabajos realizados en estos talleres pueden verse actualmente en la exposición El arte de aprender. Doce meses de didáctica en el museo, abierta de manera gratuita de martes a domingo de 10,00 a 20,00 horas hasta el 30 de septiembre. En esta propuesta se descubre al espectador una selección de los trabajos realizados este último año en los diferentes talleres organizados por el departamento de Didáctica de TEA y también se exponen dos de las instalaciones artísticas que se ejecutaron dentro del programa InstalARTE ofertado este curso escolar, una actividad que el departamento de Didáctica viene desarrollando desde el año pasado en diversos centros educativos de la Isla y que intenta promover en los más jóvenes una educación en valores a través de la creación colectiva, así como aproximarles al arte contemporáneo.
