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28 jun 2010

Los directores de TEA Tenerife Espacio de las Artes y el Museo Reina Sofía analizan la situación de los centros de arte

TEA Tenerife Espacio de las Artes acogió este sábado [día 26], un encuentro-conversación con el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Manuel Borja-Villel. En este acto, en el que máximo responsable del centro madrileño mantuvo un debate con el director artístico del TEA, Javier González de Durana, recordó que "la cultura en un derecho" y abogó por que en estos momentos de crisis, los centros de arte y los museos busquen nuevas alternativas y aprendan a trabajar en todas las escalas. El coordinador general de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, -quien recordó que Borja-Villel participó en el proceso de selección del actual director de TEA- aplaudió durante la presentación de este acto el desarrollo de iniciativas como ésta en la que se revisan y debaten temas vinculados a los museos como el papel que juegan dentro de la sociedad o el valor de las obras.

Durante su intervención, Manuel Borja-Villel apostó por trabajar en red con otros centros, recurrir a las colecciones ofreciendo lecturas variadas de las mismas o hacer más investigaciones en el campo artístico. "Ahora, más que nunca es el momento de reivindicar la idea de museo como servicio público", remarcó el director del Reina Sofía quien subrayó el hecho de que "la cultura es un derecho". No obstante y debido a los problemas económicos que acucian a todos los ámbitos de la sociedad, Borja-Villel señaló que los museos también han de adaptarse a estos tiempos y plantear nuevas maneras de hacer las cosas y que también los directores de los museos deben replantearse las ideas básicas de su trabajo, de sus prácticas.

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En respuesta a una pregunta de González de Durana sobre la política de adquisiciones que actualmente tiene el MNCARS y sobre la nueva manera de presentar su colección al público -"un discurso más sólido", a su juicio-, Borja-Villel reconoció que han "comprado bastante a lo largo de estos dos últimos años" y que han logrado con las nuevas piezas y con las que ya tenían que la del Reina Sofía sea "una de las diez mejores colecciones de arte contemporáneo del mundo". En cuanto a la colección y a su forma de presentarla al público, el responsable del centro madrileño aseguró que han intentado "evitar la idea de discurso único" y ofrecer distintas lecturas a la misma. "La colección pasa a ser un discurso abierto que permite multiplicidad de visiones", indicó.

Tras reconocer que "los museos, y no sólo en España, están en una situación delicada", indicó que por el contrario el mundo del mercado del arte y de las subastas sigue alcanzando precios astronómicos. "Las obras nunca bajan de precio, siempre suben. Y normalmente quienes las compran son coleccionistas privados", agregó Manuel Borja-Villel quien destacó que "un museo se debe valorar por la calidad y por los conocimientos que tenga y no por la afluencia de público que éste registre".

A lo largo de este encuentro, Javier González de Durana repasó la evolución que han sufrido los museos en estos últimos veinte años y con ellos, sus directores. En este sentido, valoró la creación del Código de Buenas Prácticas, signo de maduración del sector que proporciona que los centros de arte tengan más autonomía. También mostró el director artístico de TEA Tenerife Espacio de las Artes su interés en poder trabajar con el Reina Sofía.

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