Retrato
PEGO, Santos María
1863-1864
Número de registro: 069307000
Colección(es): Colección del Centro de Fotografía Isla de Tenerife
Tema principal: Carte de visite
Descripción geográfica: España - Islas Canarias - Tenerife - Santa Cruz de Tenerife
Técnica: Albúmina
Medidas: 10,5 x 6,1 cm
“En 1854, el fotógrafo francés Disderi inventó un nuevo modelo de presentación de la imagen fotográfica, la carte de visite, que vendría a revolucionar el mercado de la fotografía de retratos. Disderi ideó una cámara fotográfica especial provista de cuatro objetivos que permitía hacer un total de ocho fotografías de pequeño tamaño (6,3 x 10,5 cm), que posteriormente se recortaban y se pegaban sobre cartones individuales. Esto iba a permitir varios avances: en primer lugar se producía un abaratamiento de los precios en relación a los primitivos daguerrotipos; en segundo lugar, la presentación sobre cartón de las fotografías facilitaba la incorporación de publicidad de los gabinetes fotográficos dando lugar a toda una industria encargada de confeccionar tales logotipos, cada vez más elaborados tanto formal como iconográficamente, y que irían cambiando con las modas y los gustos decorativos de cada época.
Este nuevo formato más cómodo y manejable iba a favorecer la práctica de intercambio de retratos entre familiares y amigos, retratos que pasaban a engrosar las páginas de los álbumes que, por aquel entonces, comenzaron a surgir entonces en una amplia y variadísima gama de modelos. La carte de visite se expandió rápidamente por todo el mundo y su producción siguió vigente hasta las últimas décadas del siglo, incluso cuando ya se habían popularizado nuevos tipos de tarjetas fotográficas (Album, Mignon, Victoria, Salon, Promenade, Artiste, etc.)
La carte de visite tal y como propuso Disderi, dio lugar además a un proceso de normalización del retrato. La persona retratada se colocaba siempre en un espacio estereotipado y despersonalizado que a la vez, era también un espacio escenográfico, ambientado con columnas y balaustradas de cartón piedra, cortinajes y telones pintados como fondo (ingeniosos sistemas trompe l’oeil con paisajes), alfombras, mobiliario de catálogo de todas las épocas y estilos, etc. Generalmente el retratado aparecía de cuerpo entero, siguiendo unos modelos de composición establecidos, lo que hacía de estas sesiones fotográficas un auténtico acto de representación social y cultural.”
[Fragmento del texto “Un anuncio en Tenerife del estudio madrileño de Disderi” de Carmelo Vega en la publicación La Isla Mirada. Tenerife y la Fotografía (1839-1939). Tomo I. Los Fotógrafos en el estudio. Carmelo Vega. Centro de Fotografía Isla de Tenerife, Organismo Autónomo de Museos y Centros, Cabildo Insular de Tenerife, 1995.]