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Serie 2_1

SOTO, Magnolia

2002

Número de registro: 0603029001

Colección(es): Colección del Centro de Fotografía Isla de Tenerife

Serie: Paraíso

Técnica: Impresión digital

Medidas: 50x70

“Magnolia Soto captura a una serie de turistas en bañador portando colchonetas y utensilios playeros, dispuestos a descubrir los encantos de un clima benigno donde descansar. Buen tiempo, siestas en la arena y paseos por la avenida de la playa son el deleite de unos visitantes que demandan temperaturas agradables y un clima templado donde poder tostar sus sonrosadas carnes. Magnolia Soto les persigue con su cámara estudiando cuáles son sus intereses, explorando sus modelos de conducta en un intento por conocer las inquietudes que les mueven a visitar un territorio que les es ajeno. Les sigue sin que ellos se den cuenta y confirma que los turistas se desplazan por las grandes superficies preparadas para el consumo de lugar, por esos trayectos ordenados mediante reclamos publicitarios que parecen saciar sus expectativas. Paisajes deshumanizados, entornos de identidad difusa que podemos encontrar en cualquier parte del planeta parecen corroborar las reflexiones de Marc Augé sobre los no lugares.”

[Fragmento extraído del texto de Clara Muñoz "Turismo a la carta", en TF-21, Centro de Fotografía Isla de Tenerife, Organismo Autónomo de Museos y Centros, 2006]

"La representación de la Naturaleza en Canarias comenzó con los primeros exploradores, pero fueron los viajeros románticos los que establecieron unos cánones de representación que en esencia, no han variado mucho desde entonces. Desde A. Humboldt y S. Berthelot, siempre han pendulado entre los conceptos de sublime y pintoresco. Sublime porque exalta una Naturaleza extrema en sus contrastes. Pintoresco porque subraya aquellos rasgos tenidos como propios y diferenciadores del espacio insular. O, para decirlo con palabras de Magnolia Soto: “En el siglo XIX ilustrados viajeros europeos iniciaron sus periplos por estas tierras, nos aleccionaron en el uso típico de la acuarela y nos definieron en el territorio con sumo romanticismo, grabando en su paisaje los tópicos de nuestra supuesta identidad. Publicaron sus miradas alternando al lugareño en el contexto pintoresco con la Naturaleza en ángulo sublime. Y funcionó.” Siguiendo estos esquemas, Néstor de la Torre construyó los tópicos iconográficos que hasta hoy perduran: La Naturaleza edénica, el buen salvaje…Clichés que han sido políticamente utilizados, por efectivos y poco conflictivos, y repetidos hasta la saciedad en folletos publicitarios, postales y libros de texto. Esta política iconográfica, abanderada de una identidad natural y cultural, esconde, sin embargo, una realidad menos idílica y que dista mucho de ser sublime o pintoresca: que sirve como escaparate para vender un producto que no es otro que el turismo. La Naturaleza y la identidad son anunciadas y explotadas por una industria que la recalifica, la reordena y la destruye conforme a sus intereses.

[Fragmento extraído del texto de Miguel A. Pascual "El Paraíso", en Paraíso, Sala de Arte CajaCanarias, Servicio de Publicaciones de la Caja General de Ahorros de Canarias, 2002]