Menú
Menú
Cerrar
Más info

31 ene 2019 > 05 may 2019

'Odio sobre lienzo'

TEA Tenerife Espacio de las Artes muestra Odio sobre lienzo, una exposición del artista tinerfeño Santiago Palenzuela. La exposición, comisariada por Carlos Díaz-Bertrana, se puede visitar en este centro de arte contemporáneo hasta el 5 de mayo, de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.

[Imágenes © Palenzuela, VEGAP, Santa Cruz de Tenerife, 2019]

Nacido en el Tenerife de 1967, Santiago Palenzuela es un pintor virtuoso, revolucionario y clásico. Asombrosa es su fértil manipulación de la materia, innovadora y creativa. Sus temas son tradicionales, los de la pintura de género, retratos, interiores. Los amigos, las casas donde habita y, en los últimos años, los animales, que meten en su poética lo irracional y lo instintivo; y el fuego, elemento de destrucción y creación. Obviamente, que se ocupe fundamentalmente de unos pocos temas no es casual, pero desempeñan un papel menor en su poética. Lo que le da entidad es su forma única de disponer la materia y el color, las soluciones formales que revelan sus obsesiones y su identidad. No hay relato, es la pura pintura que se significa a sí misma y al artista.

Seguir leyendo...

Fechas: 31/01/2019 > 05/05/2019

Ubicación: Sala A (Planta 2) consulta el mapa

Martes a domingo de 10.00 a 20.00 h
Lunes cerrado, excepto festivo

14

Santiago Palenzuela

24

34

44

Cerrar

Fechas: 31/01/2019 > 05/05/2019

Ubicación: Sala A (Planta 2) consulta el mapa

De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas

Pintura

31 ene 2019 > 05 may 2019

'Odio sobre lienzo'

Santiago Palenzuela

TEA Tenerife Espacio de las Artes muestra Odio sobre lienzo, una exposición del artista tinerfeño Santiago Palenzuela. La exposición, comisariada por Carlos Díaz-Bertrana, se puede visitar en este centro de arte contemporáneo hasta el 5 de mayo, de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.

[Imágenes © Palenzuela, VEGAP, Santa Cruz de Tenerife, 2019]

Nacido en el Tenerife de 1967, Santiago Palenzuela es un pintor virtuoso, revolucionario y clásico. Asombrosa es su fértil manipulación de la materia, innovadora y creativa. Sus temas son tradicionales, los de la pintura de género, retratos, interiores. Los amigos, las casas donde habita y, en los últimos años, los animales, que meten en su poética lo irracional y lo instintivo; y el fuego, elemento de destrucción y creación. Obviamente, que se ocupe fundamentalmente de unos pocos temas no es casual, pero desempeñan un papel menor en su poética. Lo que le da entidad es su forma única de disponer la materia y el color, las soluciones formales que revelan sus obsesiones y su identidad. No hay relato, es la pura pintura que se significa a sí misma y al artista.

Apenas dibuja, surge de un dialogo alquímico, metódico y disciplinado que acumula capas de óleo. Material que Palenzuela usa tanto para pintar como para hacer altorrelieves o esculturas, en un proceso que define la forma unimismando experiencia, encuentros fortuitos, expresividad, inmediatez y palimpsesto; la sabiduría que le permite emerger colores y organizar el espacio pictórico con una potente singularidad.

Hay algo salvaje y primitivo en las obras de Palenzuela, de despilfarro de materia y de energía, de caricatura y de grotesco, de sexualidad húmeda y de pulsión vital. Es un mundo de extremos, de materia cruda y de soluciones exquisitas, creado por un agricultor que es también un orfebre. Donde los cuadros son de pequeño o de gran formato, sin medianías, sin piedad.

Casi todas las obras de esta exposición han sido realizadas en la última década. El título, Odio sobre lienzo, es una vindicación de la pintura, esa milenaria vieja zorra que entierran y renace según las modas. No es irónico, sino una carcajada que lanza a ese tropel de artistas que se creen ingeniosos o filósofos, que odian a los buenos pintores como Palenzuela,  a los que dominan el oficio, tienen sensibilidad, han asimilado y transformado la tradición, y le han añadido una huella personal y una dimensión conceptual…También se dice que el odio mantiene joven.

(Texto de Carlos Díaz-Bertrana, comisario)