'Artefactos, cámaras y sociedad'

Mixto

17 may 2019 > 29 sep 2019

'Artefactos, cámaras y sociedad'

TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge hasta el 29 de septiembre la exposición Artefactos, cámaras y sociedad. Esta muestra está formada por cámaras y objetos fotográficos de la Colección del Centro de Fotografía Isla de Tenerife-TEA y cuenta con alrededor de medio centenar de objetos entre cámaras fotográficas, cámaras de vídeo, materiales y películas, algunas fotografías de época, visores y proyectores, así como material de laboratorio. La muestra se encuentra dividida en dos ámbitos: uno en la Biblioteca Municipal Central TEA y otro en el vestíbulo de la planta baja de TEA. Forma parte de las actividades que se están realizando este año para conmemorar el 30 aniversario de la creación del Centro de Fotografía Isla de Tenerife.

Desde ser considerado una artilugio mágico hasta llegar a nuestros días, en los que prácticamente cada individuo lleva uno en su bolso o bolsillo, tanto la cámara fotográfica como la propia fotografía han pasado por varias descripciones y acepciones con la que se les ha querido definir. Pero… ¿qué es la cámara fotográfica?, ¿qué es la fotografía?

La fotografía surgió en un contexto que carecía incluso de una terminología exacta que pudiera ser explicada a la comprensión de su naturaleza esencial, puesto que no tenía parangón alguno con las técnicas, métodos o procedimientos antiguos o coetáneos de creación de imágenes. En este sentido, la fotografía llevaba aparejada una profunda reforma de valores y una no menos evidente perversión de las categorías artísticas tradicionales. Este hecho exigió un severo ajuste cultural que incluía la revisión crítica de las anteriores formas de representación. En esta agresiva remodelación de los valores tradicionales debemos ver el origen de la resistencia de los artistas a la fotografía, ya que, ésta ponía en tela de juicio el concepto mismo de creación artística, dándole un nuevo significado.

La imagen fotográfica es el resultado de numerosas aportaciones previas e independientes basadas, por un lado, en el conocimiento de la naturaleza física de la luz y de las propiedades fotosensibles de ciertas sustancias químicas, y por otro, en la capacidad de ciertos artefactos para producir imágenes virtuales de la realidad. La fotografía tiene, por lo tanto, una prehistoria, unos antecedentes que explican y justifican su aparición.

Será en 1839, año en que la fotografía se presenta pública y oficialmente, cuando se culminará un proceso largamente codiciado por la sociedad, una especie de deseo, el deseo de disponer de un medio de reproducción automático y mecánico del mundo. Esto significa trasladar el fenómeno de la creación de una imagen desde la manualidad al plano de lo mecánico. Desde esta perspectiva debe entenderse el uso de las cámaras oscuras, cuyos principios básicos se conocían ya en el mundo antiguo, y se utilizaron tanto como aparato de observación científica como instrumento simplificador de la actividad artística. Esta condición fundamental como herramienta del artista o como auxiliar del amateur hacen de la cámara oscura, en cuanto a sus usos, un precedente directo de la cámara fotográfica. Las propuestas artísticas, dispares y diversas, que podemos encontrar en los movimientos de la vanguardia de las primeras décadas del siglo XX presentan, sin embargo, algunos elementos comunes y generales a todos ellos, que defienden en conjunto, el proyecto mismo de la modernidad vanguardista.

El impacto que produjo la fotografía como instrumento para visualizar el mundo fue enorme, puesto que por primera vez se disponía de un medio de representación capaz de ofrecer una imagen más exacta y verdadera en todos sus detalles. La fotografía ponía al descubierto la falsedad de las informaciones dadas por pintores y dibujantes en sus recreaciones topográficas de los lugares pintorescos e interesantes de la geografía mundial. La fotografía, afirmaba el editor Lerebours, venía a variar las fuentes del arte gráfico: “gracias a la repentina precisión del Daguerrotipo, los lugares ya no serán reproducidos según un dibujo más o menos modificado por el gusto y la imaginación del pintor”.

Para la mayoría de estos fotógrafos, cuando hablaban de arte fotográfico (en el caso, no siempre frecuente, de que aceptasen equiparar la fotografía al arte), lo hacían refiriéndose al sentido más primario del término, esto es como destreza o habilidad para lograr una imagen fotográfica lo más correcta posible. No obstante en muchos tratados y manuales de fotografía de aquel periodo podemos encontrar, junto a las recomendaciones y los consejos técnicos, algunos juicios sobre los valores de la fotografía como un medio específico de crear imágenes a través de la luz, y por tanto, con un lenguaje y un discurso propio.

TEA Tenerife Espacio de las Artes desde el Centro de Fotografía Isla de Tenerife, presenta una serie de cámaras y objetos fotográficos que forman parte de la colección del Centro. Con esta muestra se pretende mostrar cómo la ciencia, por medio de la fotografía se convirtió en arte y más tarde, a su vez, en un elemento social y masivamente utilizado, realizando para ello un recorrido cronológico por la historia de la fotografía que arranca en la Biblioteca Municipal Central y se extiende al vestíbulo de la planta baja de TEA, con las cámaras fotográficas más icónicas, el cine, los visores de imágenes y un guiño a la utilización de la fotografía como objeto de propaganda turística.