31 oct 2008 > 11 ene 2009
'Resistencia Activa'
Me gusta el orden. Es mi sueño. Un mundo donde todo estuviera silenciosa e inmóvil y cada cosa en su último lugar, bajo el polvo último. Samuel Beckett
No ha quedado demostrado, ni mucho menos, que el lenguaje de las palabras sea el mejor posible. Antonin Artaud
El teatro del absurdo de Beckett y el sentido ritual del lenguaje teatral de Artaud. Fluxus, Beuys, el Pop y el teatro tradicional japonés, son algunas de las influencias que convergen en los performances de Tatsumi Orimoto. Reconocido como uno de los más prestigiosos fotógrafos japoneses, Orimoto es un activo residente de esa generación que en los años sesenta impuso su concepción desacralizadora de la cultura e hizo bajar de su elitista "panteón" las obras de arte para llevarlas al escenario cotidiano de la calle.
Antiguo asistente de Joseph Beuys y de Nam June Paik, Tatsumi Orimoto es "Bread Man", ese hombre que pasea por el mundo con la cabeza cubierta de barras de pan. Él es también el hijo de esa pequeña mujer nonagenaria y un tanto ausente que nos observa de frente calzada sobre unos enormes zapatones verdes y cuya vida es ya un inédito work in pogress. Tatsumi Orimoto, es aquel artista de rostro severo que encierra en cajas de cartón a personas ancianas para denunciar el abandono. El que ubica en bidones vacíos a estudiantes de arte. El que habla con las vacas y pone en pie un insólito teatro de marionetas con sus "muñecas de dedo". Tatsumi Orimoto, es el personaje de cuento infantil que se disfraza de "fantoche" para tratar en clave de humor cuestiones tan serias como el aislamiento y la decrepitud.
Fechas: 31/10/2008 > 11/01/2009
Martes a domingo de 10.00 a 20.00 h
Lunes cerrado, excepto festivo
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Tatsumi Orimoto
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Fechas: 31/10/2008 > 11/01/2009
De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas
Fotografía
31 oct 2008 > 11 ene 2009
'Resistencia Activa'
Tatsumi Orimoto
Me gusta el orden. Es mi sueño. Un mundo donde todo estuviera silenciosa e inmóvil y cada cosa en su último lugar, bajo el polvo último. Samuel Beckett
No ha quedado demostrado, ni mucho menos, que el lenguaje de las palabras sea el mejor posible. Antonin Artaud
El teatro del absurdo de Beckett y el sentido ritual del lenguaje teatral de Artaud. Fluxus, Beuys, el Pop y el teatro tradicional japonés, son algunas de las influencias que convergen en los performances de Tatsumi Orimoto. Reconocido como uno de los más prestigiosos fotógrafos japoneses, Orimoto es un activo residente de esa generación que en los años sesenta impuso su concepción desacralizadora de la cultura e hizo bajar de su elitista "panteón" las obras de arte para llevarlas al escenario cotidiano de la calle.
Antiguo asistente de Joseph Beuys y de Nam June Paik, Tatsumi Orimoto es "Bread Man", ese hombre que pasea por el mundo con la cabeza cubierta de barras de pan. Él es también el hijo de esa pequeña mujer nonagenaria y un tanto ausente que nos observa de frente calzada sobre unos enormes zapatones verdes y cuya vida es ya un inédito work in pogress. Tatsumi Orimoto, es aquel artista de rostro severo que encierra en cajas de cartón a personas ancianas para denunciar el abandono. El que ubica en bidones vacíos a estudiantes de arte. El que habla con las vacas y pone en pie un insólito teatro de marionetas con sus "muñecas de dedo". Tatsumi Orimoto, es el personaje de cuento infantil que se disfraza de "fantoche" para tratar en clave de humor cuestiones tan serias como el aislamiento y la decrepitud.
Esa es la idea que anima su transformación en "Bread Man", lo que le impulsa a mezclarse con los demás, a romper la homogeneidad de un público, a introducir ese elemento inesperado que actúe contra la indiferencia. Ridículamente enmascarado, ocultando el lugar por excelencia de la identidad personal -y la "humanidad"-, la cabeza, con un montón de baguettes francesas rústicamente atadas con cuerdas, Tatsumi Orimoto asume el rol de quienes esperan inutilmente tal vez despertar la simpatía de sus semejantes, o, simplemente, ser "visibles", existir, contar, desarrollando su inteligente y pacífica rebeldía frente a ese orden establecido que se muestra incapaz de albergar la diferencia.