Eulalia VALLDOSERA
(Vilafranca del Penedès, Barcelona, Cataluña, España, 1963)
Galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2002, Eulàlia ofrece un arte que pretende alcanzar todas las psiques: «Quiero hacer trabajos que todos puedan entender. Entré a la mayoría de edad con el estreno de la democracia y tengo fe que el arte debe ser para todos los públicos, no sólo para iniciados». Su recorrido formativo inició en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, completando sus estudios en Ámsterdan alrededor de la década de los 90. Precisamente en esta tierra plantó la primera obra de su carrera artística: El melic del món (El ombligo del mundo). Sus obras están colmadas por un carácter crítico, lo que ha hecho que se desenvuelva en el entorno del arte político, lo cual nunca ha tenido problema en admitir debido a su fuerte lazo con el activismo.
Sus creaciones se conforman a partir de la performance y el happening, series fotográficas o instalaciones. En los últimos años se ha conectado con la «arqueología psíquica», la cual le ha permitido experimentar con la memoria y la palabra, además de trabajar con la luz solar (y por lo tanto con la sombra) y perturbar el lenguaje cotidiano para usar su cuerpo como canal. Se trata de una artista multidinámica y camaléonica que se ha descubierto y se ha convertido en protestante a través de su propio arte.
