Desde pequeño se expresaba mejor con el lápiz que con sus palabras. Al grafito le siguieron los colores con crayones, acuarelas, ceras y témperas. Estudió diseño gráfico y pintura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, licenciándose en 1997.

Durante sus estudios universitarios despierta su interés por el trabajo social y compagina diversas formaciones en este ámbito, a la vez que comienza a trabajar como animador socio-cultural y monitor de talleres para ayuntamientos, Casas Taller, Escuelas de Oficios y el Cabildo de Tenerife. Entre 1992 y 1998 su actividad profesional se desarrolla, principalmente, como educador, organizando e impartiendo diversos talleres en sistema de Protección y Reforma de menores para el Gobierno de Canarias, mientras finaliza sus estudios de Bellas Artes. A partir de 1999 se vuelca en el diseño gráfico, la ilustración y la fotografía publicitaria.

Su pasión por la fotografía fue un descubrimiento casual, fruto del encuentro con un profesor de matemáticas durante el instituto, quien improvisa un cuarto oscuro en una habitación de su casa y hace aparecer, como si fuera arte de magia, aquellos haluros de plata sobre el papel emulsionado. Desde entonces, la fotografía lo ha acompañado como instrumento de trabajo o como vía para explorar lenguajes visuales.

En los últimos años compagina el trabajo creativo publicitario con su faceta de ilustrador, colaborando con diversas publicaciones, y su labor como educador social para la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias.

De alguna manera, la curiosidad por la tecnología y la química (pigmentos, aglutinantes y sales de plata), aplicadas al mundo del arte, viene heredada de aquel abuelo, maestro pirotécnico.