Stipo Pranyko (Jajce, Bosnia, 1930) pertenece a la nómina de la cultura desplazada yugoslava tras la Segunda Guerra Mundial. Esta circunstancia marca de forma decisiva su trayectoria, esencialmente errante y apátrida, al igual que su obra, construida sobre un imaginario muy personal, desasida, absolutamente al margen de los circuitos comerciales del arte contemporáneo. En Italia, Alemania y Francia fijó sucesivas residencias, y en 1989 se instaló en la isla de Lanzarote, desarrollando una intensa aunque solitaria actividad artística al servicio de una obra desnuda y esencialista, formalmente vinculada al denominado ‘arte pobre’, en donde el uso de materiales cotidianos y precarios, innobles, al alcance de la mano o de uso corriente, ha propiciado la construcción de un arte rehumanizado, próximo al devenir de la vida íntima. Su obra plantea el retorno a los valores y las necesidades prioritarias: a la renuncia del color, al blanco aséptico y a la luz. El blanco ajado de sus gasas y paños, la herrumbre de los objetos encontrados e incorporados a sus obras cual huellas del paso del tiempo, la carcomida textura de los granos de arroz que pigmentan sus telas, o el acabado tosco y frágil de su manufactura artesana, son algunos de los signos que constituyen la base de su actividad plástica. Su obra –ha subrayado José Jiménez– “remite a un proceso de despojamiento continuo, de búsqueda de la desnudez expresiva”. Esa escasez y precariedad de medios, unida a la austeridad que ha caracterizado su propia vida, plantea, acaso, un discurso crítico sobre la sociedad actual de consumo.

Si bien una parte de su obra ha sido exhibida en exposiciones celebradas en la Fundación César Manrique (Lanzarote, 1998), en el IVAM (Valencia, 2004) y en TEA Tenerife Espacio de las Artes (Tenerife, 2012). Las exposicones celebradas, asimismo, en el Centro de Arte Juan Ismael mostraron un conjunto amplio de su trabajo, desde 1965 hasta la actualidad, incluyendo sus más recientes creaciones, realizadas en su taller de Munich (Alemania), lugar que Stipo Pranyko ha elegido como nueva residencia tras abandonar Lanzaronte en 2012. 

Stipo Pranyko (Jajce, Bosnia, 1930) belongs to part of the Yugoslavian culture displaced after World War II, something which has left a decisive mark on the course of his life path, essentially peripatetic and stateless, just as is has on his work, emanating from a highly personal imaginary, detached, completely removed from the commercial circuits of contemporary art. He set up residence successively in Italy, Germany and France, in 1989 he came to live in the island of Lanzarote, the perfect place to intensify his cultural dissidence and anti-academic stance developing an intense but lonely artistic activity dedicated to stripped down and essentialist work, formally linked to arte povera, in which the use of mundane everyday materials within anyone’s reach has led to the construction of a re-humanised art practice running parallel to the path of inner life. His work presents a return to values and priority needs: the renouncing of colour, in favour of aseptic white and light. The faded white of his gauzes and cloths, the rust of found objects incorporated into his works, the worm-eaten texture of the grains of rice colouring many of his canvases or the rough yet delicate finish of his handcrafted processes are some of the signature features of his art practice. As Jose Jimenez points out, his work develops in an ongoing process of “stripping away, of searching for expressive bareness”. And that paucity and precariousness of means, added to the austerity that has defined his own life and ongoing nomadic condition, affords a critical discourse on the present-day welfare and consumerist society.

While part of his work has been exhibited in exhibitions at the Cesar Manrique Foundation (Lanzarote, 1998), IVAM (Valencia, 2004) and TEA Tenerife Arts Space (Tenerife, 2012). The exhibition presented by Centro de Arte Juan Ismael CAJI features a wide range of his work from 1965 to the present, including some of his most recent creations from his workshop in Munich (Germany), Stipo Pranyko´s newly elected residence after leaving Lanzarote in 2012. 

[Isidro Hernández Gutiérrez. Texto introductorio a la exposición Stipo Pranyko, TEA Tenerife espacio de las Artes, 2011-2012]