Enric Planasdurà (Barcelona, 1921- Barcelona, 1984), fue protagonista de la vanguardia catalana de los años 50 y 60. Comenzó sus estudios de pintura a los doce años. En 1942, sigue una línea postimpresionista influido por la obra de Joaquin Mir, decantándose por la temática del paisaje, especialmente por el urbano. Entre 1950 y 1957, resuelve el problema del espacio por medio de superposiciones, tendiendo las formas a adquirir configuraciones geométricas. De esta manera, se inaugura su etapa esquemática y se convierte en el introductor de la pintura abstracta en Cataluña, aún cuando su obra presenta ciertas analogías con la pintura kandinskyana. Dentro de su producción informal pueden establecerse dos períodos perfectamente diferenciados, el primero en una órbita tachista y el segundo matérico. En 1960, el catalán entra de lleno en la pintura matérica, construyendo su pintura sobre la base de superposiciones continuas de capas pictóricas obtenidas por la mezcla de diversos elementos y en la creación de zonas de acusado relieve. En estos años, Planasdurà realiza una serie de obras denominadas por él mismo “abstracto-espaciales” en las que lo esencial gira en torno a la intención de integrar la tercera dimensión en la superficie pictórica. Esto lo logra a través de la inclusión de muchos elementos en relieve marcado. Uno de los aspectos más interesantes de toda la producción es, quizás, el logro de unas calidades nada frecuentes. El artista consigue con éxito texturas próximas a la de los esmaltes, propias de ciertas vitrificaciones, o semejantes a los metales. Contribuye a este efecto el empleo que hace de una gama cromática basada en la interacción de los negros y los grises. Planasdurà participó activamente en el panorama cultural del momento a través de su implicación en varios grupos y entidades culturales, como el grupo de arte canario LADAC (Los arqueros del arte contemporáneo). Canarias ha sido desde hace tiempo un lugar de confluencia para todo tipo de pintores de lugares diversos. Siendo Gran Canaria el centro funcional del grupo LADAC, gracias a esta convergencia logra saltar a la península ibérica para presentarse a la amplia mirada barcelonesa. Así el grupo canario se presentó en Barcelona por primera vez en el año 1951, a través de una exposición en la Galería de arte Syra. Un año más tarde, Planasdurà expondría con el grupo su obra “Figuras a pleno sol” en el Museo Canario de Gran Canaria.