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Benjamín PALENCIA

(Barrax, Albacete, España, 7 de julio de 1894)

(Madrid, España, 16 de enero de 1980)

Benjamín Palencia (Albacete, España, 7 de julio de 1894 – Madrid, España, 16 de enero de 1980), pintor que se mantiene al margen de la formación académica y oficial, que nunca quiso estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, principal foco de aprendizaje para numerosos artistas durante aquellos años. Para él, la formación académica y tradicional que allí se impartía nada tenía que ver con su manera de entender el arte. Realiza durante algunos años copias en el Museo del Prado, especialmente de Velázquez y El Greco. Empieza a pintar sus primeros óleos y a viajar por España.

En 1917 pinta una serie de óleos en cada uno de los cuales trata el tema de la figura humana con cierto carácter arquetípico: El atleta, Futbolista, etc. En 1918 pinta paisajes en el País Vasco y en Madrid, varios óleos sobre temas urbanos. Hacia 1920 sus obras tienen una temática propia de la tradición y cultura española, como son: La celestina, Los toreros. Entre los años 1920 y 1922 realiza pinturas con figuras de muchachos o bodegones, con una vibración del espacio relacionada con el impresionismo y ya con influencia cubista. En 1925 forma parte del grupo de artistas participantes en la Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos en el Palacio de Velázquez del Retiro de Madrid, uno de los acontecimientos clave para el arte español en la primera mitad del siglo XX. En esta muestra cosechará un gran éxito de crítica, consolidándose como parte esencial de la vanguardia del momento. Los bodegones y las naturalezas muertas que Palencia realiza durante estos años muestran reminiscencias cubistas. No obstante, esta tendencia hacia la geometrización se combinará con signos inequívocos del nuevo realismo que se estaba produciendo en la obra de numerosos artistas adscritos a las primeras vanguardias y se conoce como retorno al orden. Es a partir de su estancia en París cuando la obra de Palencia adquiere tintes surrealistas, mostrando progresivamente una mayor libertad expresiva. Durante su vida comparte vivencias con los artistas de la Escuela Española de París, relacionados con Picasso, Bores, Ortiz, etc. Entre 1929 y 1930 inicia una nueva etapa marcada por el surrealismo. En las pinturas abstractas emplea materiales nuevos, sobre todo arenas.  Sin desligarse en ningún momento de la figuración, Palencia comienza a introducir en sus composiciones ciertas referencias abstractas como el empleo de signos o ideogramas de inspiración surrealista que nos remiten a mundos prehistóricos imaginados, lo que pone de manifiesto su pasión por lo primigenio y lo primitivo. Tras la Guerra Civil, Palencia inicia un periodo que culminará en la dedicación al paisaje, con un cromatismo casi fauvista y sin elementos figurativos más que de forma eventual. Hacia el año 1939 su obra deriva definitivamente hacia un realismo caracterizado por los paisajes castellanos. En el año 1974 ingresa en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y, unos años después, forma parte de la de San Jorge de Barcelona. Finalmente, recién inaugurada la que será su última exposición en la Galería Biosca de Madrid, Benjamín Palencia muere un 16 de enero de 1980, a los ochenta y cinco años de edad.

imagen Fotografía © Artium