Fotógrafo aficionado, por muchos conocido como Paco Lora, aprendió la técnica fotográfica de manera autodidacta.

Se ganaba la vida como reparador de electrodomésticos, oficio que ejercía tanto en Tenerife como en Gran Canaria. Residía en la Pensión Oviedo, situada en la calle Doctor Allart de la capital tinerfeña.

Estuvo muy ligado al pueblo de San Andrés, especialmente a su parroquia, por lo que entre sus instantáneas encontramos numerosas referencias a este pueblo marinero y a sus gentes. También mantuvo una estrecha relación con el carnaval, en especial con Los Fregolinos, a quienes fotografió en numerosas ocasiones.

Entres sus fotografías también encontramos imágenes de las calles de Santa Cruz, de su costa, de los lugares que solía frecuentar… Sin olvidar el mundo del fútbol, que plasmó a través de retratos de los miembros del equipo e instantáneas de los partidos.

Aproximadamente estuvo realizando fotografías entre 1968 y 1990.