Juan Ismael figura, por mérito propio, en la nómina de artistas que conforman las vanguardias artísticas del siglo XX en España. Pintor y poeta, inicia sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de Tenerife, y con veinte años ingresa en la Escuela Luján Pérez de Las Palmas de Gran Canaria, a cuya estética regionalista experimental aporta algunas de sus mejores composiciones. Su primera exposición individual, Gráficos marinos, se celebró en 1928 en el Teatro Marte de La Palma. En 1929 colabora con ilustraciones en el diario ilustrado Hespérides. Junto a los escritores Pedro García Cabrera, José Antonio Rojas, Antonio Guillermo y Ernesto Pestana Nóbrega funda la histórica revista Cartones (1930). Y en ese mismo año escribe su poemario Amor verano amor, redactado en excursiones en solitario por rincones del sur de Tenerife. En 1931 marcha a Madrid y trabaja en el taller de José Aguiar y en el de Hipólito Hidalgo de Caviedes. A partir de 1934 realiza varias pinturas de carácter metafísico, y poco después desarrolla su faceta surrealista, dentro de cuyo estilo alcanza algunas de sus piezas más celebradas como Los habitantes del jardín (1935), La musa en la tierra (1939) o el mítico Antecedencia del naufragio (1947).

En 1936 participa en la Exposició Lógicofobista organizada por el grupo ADLAN (Amics de l’Art Nou) en Barcelona. Al año siguiente de su vuelta a Tenerife, en 1944, funda junto con el poeta Pedro Pinto de la Rosa la revista de poesía Mensaje (1945-1946) con la colaboración de Emeterio Gutiérrez Albelo, José Julio Rodríguez y Laura Grote de Pinto. En 1946 publica su cuaderno de poemas, El aire que me ciñe, a juico de la escritora María Rosa Alonso, un libro de “pulcra limpieza saliniana”.

Asimismo, Juan Ismael fue uno de los protagonistas principales, y teórico, del grupo PIC (Pintores Independientes Canarios), exposición celebrada en 1947 como réplica a la muestra de corte académico Pintores y escultores tinerfeños, ambas celebradas en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. El manifiesto PIC fue redactado por Juan Ismael y José Julio Rodríguez. El grupo comprendía, además, a Constantino Aznar, Carlos Chevilly, Alfredo Reyes Darias y Teodoro Ríos. En 1949 colabora en Las Palmas de Gran Canaria con el grupo Planas de poesía, de los hermanos Millares, y participa en la fundación del grupo LADAC (Los Arqueros del Arte contemporáneo), formado por Alberto e Ignacio Manrique, Manolo Millares y Felo Monzón. En 1956 marcha a Barcelona y, poco más tarde, a Venezuela, país en el que permanecerá hasta 1966 y en donde desarrolla el período de su pintura de arena. A su regreso se instala definitivamente en Las Palmas de Gran Canaria, en donde colabora en numerosos proyectos expositivos y editoriales. De entre las muchas facetas creativas de Juan Ismael –el pintor, el crítico, el poeta– la crítica ha destacado el minucioso orden y el depurado esquematismo de su obra dibujada, técnica en la que alcanza un acabado realmente minucioso y notable.