Pepa IZQUIERDO
(Santa Cruz de Tenerife, 1945)
Pepa Izquierdo estudió Bellas Artes en la Escuela de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y de Barcelona. Comenzó su formación pictórica como alumna del profesor de anatomía y dibujo D. Rafael Delgado, quien despertó en ella su predilección por el dibujo, uno de los pilares fundamentales de su obra. En 1968 comienza el preparatorio en la Escuela de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, donde igualmente tuvo como profesor al pintor Pedro González. La primera etapa de su obra se caracteriza por el hiperrealismo. Se trata de una pintura realizada con una excelente habilidad técnica, en los que predominan interiores domésticos. Progresivamente este estilo fue dando paso a una serie de obras construidas con grandes planos de negro y vacío. Su iconografía –rostros femeninos, macetas, ropa tendida, frutas– recupera ciertas formas goticistas de excelente perfección formal y refinada contención poética. Sus primeras exposiciones en Tenerife se celebran a principios de la década de los años setenta. En 1947 expone en la Sala Conca II de Las Palmas de Gran Canaria. Un año más tarde lo hará en la Sala de Arte de CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife. De nuevo en la Isla, las obras de Pepa Izquierdo se exhiben en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife (1982). Después en la galería Odile de Zaragoza (1983), si bien poco a poco la artista se irá distanciando de la actividad expositiva. A comienzo de la década de los ochenta conoce al poeta Luis Feria, que le encarga las ilustraciones para la primera edición del célebre cuaderno de prosas poéticas Dinde (Editorial Bruguera, 1983). Fue el mismo escritor quien definiera la pintura de Pepa Izquierdo como una poética de “lo cotidiano sorpresivo”. El progresivo despojamiento formal, junto al carácter casi íntimo de su producción, ha ido rodeando a la obra de Pepa Izquierdo de cierta fascinación de lo raro y lo exquisito. Esta va a conocer una nueva floración a principios de los noventa, que se manifiesta en las muestras de la Galería Parámetro (1991) y de Estudio Artizar (1994) y, tras un nuevo paréntesis, ya en esta década, nuevamente en Estudio Artizar (2002), para concluir con la exposición celebrada en el año 2004 para corresponder a su nombramiento como miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes.