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Luis FEITO

(Madrid, España, 31 de octubre de 1929 - 07 de febrero de 2021)

Luis Feito López nació en Madrid el 31 de octubre de 1929. Siendo todavía un niño sufrió los estragos de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. Su familia poco pudo ayudarle en su vocación artística. Su padre, Emilio Feito Parrondo, carnicero de profesión, le tenía preparado un futuro junto a él en el negocio familiar. El joven, en cambio, se decantó por una profesión mucho menos segura económicamente, pero más gratificante emocional e incluso, existencialmente. Luego, tras realizar unos ejercicios espirituales, ingresó en un seminario jesuita, en el permaneció un año y medio, teniendo como maestro espiritual al padre Llanos, el llamado cura obrero. No obstante, su vocación espiritual fue dejando paso a la artística, abandonando definitivamente el mundo religioso. Este hecho le confirió la posibilidad de que se dedicara al difícil mundo del arte, no sin antes obtener el permiso paterno. 

En 1950, Feito ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Luis Feito llegó de la mano del pintor Manuel Mampaso. Este, amigo de su hermano, tras ver sus dibujos, le pidió que acudiera a su estudio para que realizara algunos dibujos y bodegones. Mampaso quedó sorprendido con la rapidez con la que absorbía las ideas y progresaba al mismo tiempo, por ello le animó a que realizara el examen de ingreso en la escuela de Bellas Artes de San Fernando. La educación que se impartía en  aquel centro estaba basada en la tradición pictórica. Existía cierta negación de la modernidad, pues las puertas a las nuevas tendencias artísticas permanecían aún cerradas.

Su trayectoria artística, cohesionada y bien definida, se inicia con un breve periodo figurativo que termina cuando, a través de una experiencia cubista, se adentra en la abstracción hacia 1953. Ingresa en la plantilla docente de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en 1954. Ese mismo año, Luis Feito realiza su primera exposición individual con trabajos de tendencia no figurativa, en la Galería Buchholz de Madrid y, posteriormente, en la Galería Fernando Fe.

Su primera exposición en París fue en la Galería Arnaud, en 1955. Tras esta exposición se sucedieron veinticinco años de exposiciones con la misma galería. Ese mismo año obtiene una beca del gobierno francés y se traslada a vivir a Paris (ciudad en la que permanecería durante 30 años) manteniendo desde allí vivos sus contactos con el mundo artístico español. Durante este periodo recibe la influencia del automatismo y de la pintura matérica, que le lleva a trabajar con pasta de óleo y arena, dentro de una paleta de colores reducida a los negros, blancos y ocres. A partir de este momento Luis Feito expone regularmente en las ciudades más importantes del mundo, como Madrid, París, Milán, Nueva York, Helsinki, Tokio y Roma.

Tras su estancia en París, Luis Feito llegó cargado de energía artística y al ver que el panorama español no había evolucionado, sintió la necesidad, junto a otros artistas como el escultor Pablo Serrano (1908-85) y los pintores Antonio Suárez (1923 - 2013), Juana Francés (1924-90), Manolo Millares (1926-72), Manuel Rivera (1928-95),  Antonio Saura (1930-98) y Rafael Canogar (1935) y a los críticos de arte Manuel Conde (director de la Galería Fernando Fe) y José Ayllón, de fundar el grupo El Paso en febrero de 1957. Posteriormente se les unieron el escultor Martín Chirino (1925) y el pintor Manuel Viola (1916-87). El grupo El Paso fue uno de los primeros movimientos vanguardistas de la España de posguerra, introduciendo las premisas del informalismo y del expresionismo abstracto en nuestro país, y recogiendo el testigo de las vanguardias históricas. 

Tras las exposiciones realizadas con el grupo El Paso y las individuales en las Bienales de Venecia de 1958 y 1960, llegó el reconocimiento internacional. Hacia el año 1962, Luis Feito introduce un cuarto color, el rojo, que utiliza en estructuras y motivos esencialmente circulares. A partir de 1963, la obra de Luis Feito tiende hacia una creciente simplificación formal y material, con motivos predominantemente circulares. En los setenta se impone la plenitud del color y una tendencia a la geometrización, que culminará al finalizar la década en su depurada etapa de cuadros blancos. A partir de entonces los elementos anteriormente rechazados retornan gradualmente, invadiendo con violencia gestual la base de bandas geométricas. En 1981 abandona Paris y se traslada a Montreal hasta 1983, año en el que fijará su residencia en Nueva York hasta primeros de los noventa. Muere en Madrid a comienzos de febrero de 2021. 

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