Cándido CAMACHO
(Tazacorte, La Palma, 1951)
(Madrid, España, 1992)
Cándido Camacho Gómez nació en el municipio de Tazacorte, en la isla de La Palma, el 3 de junio de 1951. Cursó estudios de bachillerato en su isla natal, y en 1970 se traslada a Tenerife para realizar estudios en Bellas Artes. Tres años más tarde realiza su primera exposición individual en la Cripta Casa Colón de Las Palmas de Gran Canaria, con una muestra integrada por óleos de pequeño y mediano tamaño, denominada Serie de Los Cuerpos. Tras esta, en 1976, le seguiría otra exposición en la Sala Conca, La Laguna, Tenerife, titulada Historia 1ª con una serie en varios formatos denominada Serie Los Cuerpos y La Palma. A partir de estos primeras exposiciones mostraría su obra en diversas exposicones en espacios artísticos de Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Madrid o Milán, entre otras geografías. El pintor Cándido Camacho falleció prematuramente sin apenas haber cumplido los cuarenta y un años de edad, el 24 de mayo de 1992, en una carretera de Jaén, a causa de un accidente de tráfico cuando regresaba a Madrid después de haber visitado en Granada la exposición Al Al-Ándalus. Su ausencia cerraba un capítulo de excepción en el arte realizado en Canarias en el último cuerto del siglo veinte.
Carlos E. Pinto, autor de la monografía crítica dedicada al artista por la Biblioteca de Artistas Canarios del Gobierno de Canarias, afirma que “considerada excéntrica de la centralidad evolutiva del arte de su tiempo, anacrónica, o directamente maldita, provocativa y homoerótica, decadente e iconoclasta…”, la obra de Cándido Camacho traza en su itinerario algunos de los acontecimientos, inquietudes intelectuales y empresas culturales más relevantes del tiempo que le tocara vivir. Pese a las vicisitudes por las que transcurrirá su existencia, el alejamiento insular, la fragilidad de un proyecto fascinante aunque controvertido que hará dudar de la conservación de sus trabajos en muchas ocasiones, su obra plantea un modo personalísimo de estar en el mundo que, hoy por hoy, es reconocido y valorado en su justa medida por la crítica especializada. Esta obra en concreto perteneciente a la década de los años setenta, considerada por muchos expertos el mejor período de la producción artística de Cándido Camacho. Pertenecientes a su serie de Los Cuerpos es un ejemplo representativo de su obsesión por las imágenes subversivas que tienden a establecer vasos comunicantes entre las prácticas contemporáneas y de la estética queer.
