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Bill BRANDT

(Hamburgo, Alemania, 3 de mayo de 1904)

(Londres, Reino Unido, 20 de diciembre de 1983)

Herman Wilhelm Brandt nació el 3 de mayo de 1904. Hombre misterioso y uno de los artistas más brillantes de la fotografía británica del siglo XX. Su mirada retrató un enorme cambio social durante una carrera de más de cincuenta años. Aunque se suele pensar que nació en Londres, su lugar de nacimiento es Hamburgo. Su padre, L. W. Brandt, de origen británico, se casó con Lili Merck, hija de una familia de Hamburgo conocida por su interés en las artes. Desde muy pequeño asistió a clases de dibujo con K. E. Ort, un arquitecto checo de renombre y muy admirado por la familia Brandt.

En 1928 viaja a París y comienza a retratar a las figuras más influyentes del mundo de la cultura. En la capital francesa conoce al poeta Ezra Pound, a quien hará su primer retrato. La mirada de Brandt captura la extravagancia y efervescencia de Pound, quien, fascinado por el talento del artista, le introduce en el círculo de Man Ray, el gran maestro parisino de la fotografía. Conoce también a Brassaï, descubre las fotografías de Eugène Atget y se deja seducir por el surrealismo. Lee novísimas revistas, libros y ve películas como L´Âge d´Or (1930) o Un Chien Andalou (1928) de Luis Buñuel y Salvador Dalí:

“Man Ray, the most original photographer of them all, had just invented the new techniques of rayographs and solarisation. I was a pupil in his studio, and learned a lot from his experiments. There were the surrealist publications, Bifur, Variétés, Minotaure and others, the first magazines to choose photograph for their poetic quality; there were the surrealist films such as Buñuel´s notorious Un Chien Andalou and L´Âge d´Or, which had a strong effect on photography”.

Le fascina esa revolución social y del espíritu que propugnan los surrealistas. Esa construcción de la destrucción que acarreaba toda una serie de reflexiones sobre el ser humano desde un punto de vista intimista. Bill Brandt trata de buscar nuevas experiencias y acepta con entusiasmo la alteración de la lógica pictórica y la fragmentación de cuerpos, para recrear realidades que irradien lo onírico y exploren la fantasía. Estas influencias seguirán formando parte de su sensibilidad y naturaleza artística en sus etapas posteriores. Lo curioso es que hasta hace poco no se había estudiado de dónde provenían estas nuevas experiencias que nutren su fotografía.

En 1930 trabaja como fotógrafo independiente para la revista Paris Magazine. Un año más tarde se traslada a Londres y comienza sus trabajos documentales sobre la vida de los ingleses, que se extienden hasta 1935. Estas fotografías aparecen publicadas en su primer libro con el título The English at Home (1936). La serie, única en su tiempo, pretende establecer una dicotomía social entre las clases bajas de los suburbios y la aristocracia. Así, retrata un cóctel o una partida de bridge en los jardines de la alta burguesía y lo contrasta con fotografías de las criadas que les sirven el banquete. Vemos en esta serie antros remotos, prisiones, barrios envueltos en la frescura de la noche, baños turcos, teatros…

La atmósfera nocturna es un tema que recupera en su próximo trabajo fotográfico, A Night in London (1938), volumen que le encargaron los editores de Arts et Métiers Graphiques para continuar la serie de Brassaï, Paris du Nuit (1936). Afirma Brandt: “The camera with its sleepless eye under modern lights and with modern equipment is now fitted to record nocturnal London. How Dickens with his instantaneous observation and remembering mind would have welcomed it.” (“La cámara, con su ojo insomne bajo las luces modernas y con un equipamiento moderno, está preparada para retratar el Londres nocturno. Cómo Dickens, con su observación instantánea y su mente nostálgica, la habría acogido con agrado”.). Ese mismo año publica Camera in London, obra en la que recoge algunas de sus teorías sobre fotografía.

En 1939, con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y los primeros bombardeos, el Ministerio del Interior inglés le encarga que plasme en sus fotografías a los londinenses ocultos en refugios antiaéreos, bunkers construidos en antiguos túneles de metro, bodegas del extremo este, criptas de iglesias y sótanos de casas. Le fascina andar por las calles desoladas y extintas y esto se aprecia muy bien en las fotografías de esta época. Una selección de ellas se publica en la revista Liliput, fundada por Lorant en 1937,  junto a las ilustraciones de refugios de Henry Moore (están recogidas en su libro Shelter Sketch-book).

En la década de los cuarenta trabaja para diferentes revistas y periódicos entre las que destacan la ya nombrada Lilliput, pero también Picture Post (también fundada por Lorant), las ediciones inglesas y americanas de Harper's Bazaar y The News Chronicle. Más adelante, se dedica plenamente a los retratos, género que le hace famoso por las personalidades a las que fotografía. Retrata a grandes artistas como Cecil Beaton (1945), Graham Greene (1948), Stephen Spender (1941), Dylan Thomas (1941), Salvador Dalí (1957), Giorgio de Chirico (1965), Joan Miró (1968) o René Magritte (1966):

“I found atmosphere to be the spell that charged the commonplace with beauty. And still I am not sure what atmosphere is. I should be hard put to define it. I only know it is a combination of elements, perhaps most simply and yet most inadequately described in terms of lighting and viewpoint, which reveals the subject as familiar and yet strange.

I may want to convey an impression of the loneliness of a human figure in an outdoor scene. Taking that figure close to the camera and on a path stretching away behind him to a distant horizon intensifies the effect of solitude”.

“Descubrí que el ambiente era el hechizo que cargaba de belleza lo común. Aun así, todavía no sé con certeza qué es el ambiente. Es difícil definirlo. Solo sé que es una combinación de elementos, quizás descrita de forma simple y, sin embargo, inadecuada, en términos de iluminación y punto de vista, que reflejan al sujeto como algo familiar, pero a la vez extraño.

Quizás quiera transmitir una impresión de la soledad que puede irradiar una figura humana en una escena al aire libre. Acercar esa figura a la cámara, en un camino que se extiende detrás de ella hacia un horizonte lejano, intensifica ese efecto de soledad ".

Bill Brandt es de esos fotógrafos incapaces de hacer una fotografía a menos que le obsesione una visión en particular y siempre trabaja hasta el más mínimo detalle. Entre 1945 y 1950 teje su propia interpretación del paisaje británico. Los resultados finales de esta exploración se publican en forma de un libro titulado Literary Britain (1951). En esos años también se consagra al desnudo femenino. Le interesa distorsionar la figura humana mediante el uso de espejos, lo que, a su vez, aporta profundidad a la imagen. Esta etapa de Brandt es tremendamente intrigante. Escoge con detalle las zonas corporales que retrata, creando ambientes misteriosos y surrealizantes por medio de perspectivas que distorsionan los cuerpos, convirtiéndolos en formas abstractas. Las noventa fotografías que integran esta serie aparecen publicadas en su libro Perspective of Nudes (1961).

Dedica sus últimos años de vida a reeditar su trabajo en una serie de libros publicados por Gordon Fraser. Enseña fotografía a los estudiantes del Royal College of Art y en 1975 lleva a cabo una exposición para el Victoria and Albert Museum bajo el nombre de The Land: 20th Century Landscape Photographs. Fallece el 20 de diciembre de 1983.

[Bill Brandt. Fragmentos tomados de Brandt: the photography of Bill Brandt / Bill Jay and Nigel Warburton. Thames & Hudson, Londres, 1999].

 

imagen [Bill Brandt, 1945. Bill Brandt with his Kodak Wide-Angle Camera. Fotografía de Laelia Goehr]

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