María Bleda (Castellón, 1970) y José María Rosa (Albacete, 1969) irrumpieron en la escena fotográfica a comienzos de los 90 gracias a su serie Campos de fútbol: en ella, siguiendo una metodología tipológica que refiere al trabajo de la pareja alemanda de Bern y Hilla Becher, documentaban con una perspectiva frontal y una línea de horizonte fija campos de fútbol abandonados en el territorio del estado español. Esta distancia analítica de la composición sumada al aspecto sociohistórico del tema elegido son las constantes que han marcado su obra en las siguientes dos décadas de trabajo.