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02 abr 2023

'Veronique Doisneau', de Jérôme Bel

TEA Tenerife Espacio de las Artes inaugura el domingo [día 2], a las 12:00 horas, un ciclo de proyecciones vinculado a la exposición Este puede ser el lugar, performar el museo. El documental Veronique Doisneau (2004), del bailarín y coreógrafo Jérôme Bel (París, 1964)-filmado durante la última representación artística que la bailarina realizó antes de retirarse del Ballet de la Ópera de París- es la película que abre este programa, que se celebrará todos los domingos de abril y mayo y que lleva por título Este puede ser el lugar: visionar la escena. La entrada es libre.

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'Veronique Doisneau', de Jérôme Bel

Los títulos que completan este ciclo son Nowhere, de Dimitris Papaioannou (9 de abril); The Movie, de María Jerez (16 de abril); Encantado, de Lia Rodrigues (23 de abril); Veronique Doisneau, de Jérôme Bel (30 de abril); Nowhere, de Dimitris Papaioannou (7 de mayo); The Movie, de María Jerez (14 de mayo); Encantado, de Lia Rodrigues (21 de mayo); y Veronique Doisneau, de Jérôme Bel (28 de mayo).

Jérôme Bel pertenece a una constelación de coreógrafos de la escena europea reciente cuya producción cobró importancia en la década de los noventa. Se podrían citar nombres como La Ribot, Jonathan Burrows, Xavier Le Roy, Mårten Spångberg, Tino Sehgal, Boris Charmatz, Vera Mantero, Meg Stuart o Juan Domínguez. Sin pretender anular sus diferencias e incluso evidentes antagonismos en sus planteamientos dramatúrgicos o en su manera de tratar con la forma y el discurso, se puede decir que existen convergencias y preocupaciones comunes. En el caso de Jérôme Bel destaca el intento de desvelar los mecanismos de la representación en el ámbito de la coreografía y así romper con la reproducción de formas discursivas y performativas de dominación.

La representación es un tema ampliamente discutido en la escena contemporánea y fue uno de los asuntos con los que lidió, en los años sesenta y setenta, la danza posmoderna norteamericana, caracterizada por su compromiso estético, político y social. Uno de los casos más significativos fue el planteamiento de la coreógrafa Yvonne Rainer con su conocido Manifiesto NO, de 1965, en el que decía: “No al espectáculo, no al virtuosismo, no a las transformaciones y a la magia y a la simulación (…)”.

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Jérôme Bel es consciente de las experimentaciones estéticas precedentes y de su grado de implicación política y social; su obra se gesta en diálogo con la historia de la danza, produciendo una crítica constante de su marco institucional, sin que eso signifique en absoluto rechazarlo. Su trabajo cobra sentido en este marco pues es el medio al cual interroga.

Siguiendo con esta idea, Véronique Doisneau fue la respuesta de Jérôme Bel a la invitación de Brigitte Lefèvre, entonces directora del Ballet de la Ópera de París, para hacer una pieza en ese contexto. La pieza forma parte de una serie de retratos –Pichet Klunchun and myself (2005) y Cédric Andrieux (2009)– que exploran diferentes técnicas y disciplinas pertenecientes a la historia de la danza. El retrato de Véronique es el único que circula en forma de película, filmada por Jérôme Bel y Pierre Dupouey un año después de su estreno y en el mismo teatro donde se mostró por primera vez, el Palacio Garnier de la Ópera de París.

'Veronique Doisneau', de Jérôme Bel

En la imagen vemos cómo una bailarina (Véronique Doisneau) entra en escena vestida con ropa de entrenamiento y cargando con un tutú, unas puntas de ballet y una botella de agua. El escenario aparece como el espacio de trabajo que en realidad es, un lugar donde el cuerpo y sus habilidades se ponen al servicio de una construcción. Durante los primeros minutos, nos habla de una vida laboral de la que está a punto de retirarse, de sus dolencias físicas y de sus placeres trabajando bajo
la dirección de distintos coreógrafos. Combina la narración con fragmentos de danzas que, a modo de demostraciones, muestran las obras que interpretó durante los años de su carrera como bailarina.

La pieza oscila entre un efecto de ilusión, generado por el momentáneo acceso a las obras que describe con sus movimientos, y una aproximación física a su realidad corporal, individual, la de la ejecutante, percibida a través de su voz o de la materialidad de su respiración, cuyo sonido es amplificado gracias a un micrófono de diadema. Ella tararea indicando el discurrir de la música que escucha mentalmente, generando un espacio de ficción que creemos ver. Porque la coreografía
de esta pieza no tiene lugar en la danza de Véronique. Cuando, al inicio, ella menciona su parecido con Isabelle Huppert no lo hace solo por el tono informal que podría derivarse de su comentario, sino para que, aquellas personas a quienes no les alcanza la vista en un teatro de tales dimensiones, puedan proyectar una imagen de lo que ocurre en escena. Siguiendo esta lógica, la coreografía se construye en un lugar mental que apela al bagaje cultural compartido, sea el del cine o el del ballet.

A pesar de desplazar el centro de atención, Jérôme Bel no niega el entretenimiento. Al contrario, formula una articulación cuidadosa en la que no hay desencanto alguno cuando, revelando esa maquinaria que sustenta la representación, nos recuerda que, como espectadores, continuamente interpretamos y que nuestra experiencia está condicionada por nuestra cultura. La danza es entendida aquí como composición poética pero también como parte de un sistema interdependiente y complejo, una construcción ideológica inserta en economías y estructuras de poder, en las que la bailarina es una trabajadora más. El hecho de que la pieza se hiciera en directo ante el público pero pasara a la historia como película señala la importancia simbólica que tienen el contexto específico (la Ópera de París) y la fecha (el último día de trabajo de esta bailarina al servicio del Ballet de la Ópera de París), que solamente son transmisibles y reproducibles desde el documento. Un documento, la película, que, de nuevo, determina nuestra visión del teatro, al acercarnos a tal experiencia desde el encuadre y el montaje dirigidos por el coreógrafo.

'Veronique Doisneau', de Jérôme Bel

INFORMACIÓN Y HORARIO:

Salón de Actos (Planta 2) consulta el mapa

02 abr 2023. 12:00h

Tlf: 922 849 090 (De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas)

Entrada: Libre

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