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18 may 2022 > 26 jun 2022

El rostro en el cine

A propósito de Jacques Aumont

TEA retoma El Videoclub con el programa titulado El rostro en el cine. A propósito de Jacques Aumont, que está compuesto por el largometraje La pasión de Juana de Arco (La Passion de Jeanne d'Arc, 1928), de Carl Theodor Dreyer; el vídeo de la Colección COFF de TEA Image de la mort et de la vie (1983), de Dieter Appelt; y los tráilers de Vivir su vida (Vivre sa vie: Film en douze tableaux, 1962), de Jean-Luc Godardde Tres colores: Azul (Trois couleurs: Bleu, 1993), de Krzysztof Kieślowski; y Persona (1966), de Ingmar Bergman.

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El rostro en el cine

Esta programación -comisariada por Emilio Ramal, el conservador de Cine y Video de TEA- podrá visionarse en este espacio hasta el 26 de junio de manera gratuita en el horario de apertura del centro (de martes a viernes de 12:00 a 20:00 horas y sábados y domingos, de 10:00 a 20:00 horas).

El rostro en el cine

En su imprescindible y fascinante ensayo “El rostro en el cine” (Du visage au cinéma, Paris, Éd. de l'Étoile, 1992), el crítico y teórico del cine, Jacques Aumont (Avignon, 1942) analiza el ciclo histórico de la representación del rostro a través de la historia, analizando cómo la pintura y la fotografía lo han “retratado”, y acabando en la imagen en movimiento, en cómo el cine ha sido capaz, como ningún otro medio de representación, de hacer visible “el rostro del alma”.

Así, el cine desde sus inicios, ha hecho del rostro humano, uno de sus ejes gravitacionales. Desde el célebre El Beso, de Thomas Alva Edison para su kinestoscopio, en 1896, al mismísmo rostro –humano- de la luna en el Viaje a la luna de Georges Méliès, de 1902. Con la llegada del sonoro, y durante el periodo del Sistema de estudios, como decía David Bordwell “el rostro glamourizado” de la fotografía, la publicidad –y del cine clásico- produce máscaras, no rostros. Ese es el modo de representación institucional del star system, lo que Aumont llama “el rostro ordinario del cine. Todo lo contrario de lo que ocurre en prodigios estéticos como LA PASIÓN DE JUANA DE ARCO de Dreyer; TRES COLORES: AZUL de Kieślowski; VIVIR SU VIDA de Godard; o PERSONA de Bergman.

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En la obra maestra de Dreyer, el rostro de Maria Falconetti en primer plano, llorando, es el rostro de la resignación, y sus lágrimas agudizan su desamparo. El de Juliette Binoche en Azul, con su cara permanentemente en pantalla en primeros planos, es la representación de un dolor acentuado por la hermosa y trágica música de Zbigniew Preisner, el de Binoche es el rostro de la derrota, el de alguien que lo ha perdido todo. Por su parte, el rostro de Anna Karina en la película Vivir su vida, es un hermoso homenaje de Godard a la película de Dreyer y a su protagonista: Nana (Anna Karina), ve en una sala de cine prácticamente vacía, el filme del director danés, y a los primeros planos de Juana de Arco (Falconetti), Godard contrapone el calco de una Nana, igualmente llorando. Dos rostros como espejos que lloran por distintos motivos: si la doncella de Orleans lloraba por Dios, la musa de Godard lo hace por la muerte del propio cine.

El rostro en el cine

El juego de espejos entre Anna Karina y Maria Falconetti, va aún más allá en Persona, aquí Bergman, utiliza los rostros proyectados sobre una pantalla (en la ficción) que a su vez son proyectados ante el espectador que visiona el filme, una historia, de rostros cruzados que son como máscaras, y que en el caso de la pieza Image de la mort et de la vie, donde el fotógrafo alemán Dieter Appelt realiza una acción performativa que su esposa y colaboradora Hanna Appelt rueda en 16mm, serían máscaras desfiguradas, el horror del rostro, la “Rostreidad”, o el antirrostro -al que se refería Gilles Deleuze, y a quien cita Aumont en el libro que da nombre a este programa- el no rostro como fin del rostro, que “a fuerza de ser blanco de miradas, acaba desfigurado”

“Hay mucha gente, pero aún más rostros, porque cada persona tiene varios” (Rainer Maria Rilke)

“Cuanto más se conoce el lenguaje cinematográfico, mejor espectador se es” (Jacques Aumont)

(Texto de Emilio Ramal. Conservador de Cine y Vídeo de TEA)

El Videoclub, es un espacio que propone una reflexión sobre el sentido de la imagen y el lenguaje cinematográfico, en él se proyectan diferentes ciclos de películas relacionadas con el arte, filmes clásicos, así como otros trabajos que no se pueden ver en los circuitos comerciales o que han sido el resultado de alguna de las convocatorias de TEA, además de vídeos o piezas audiovisuales, que dialogan o se interpelan entre sí. El visitante puede visionar todos estos trabajos de manera gratuita de martes a domingo en horario de apertura del centro.

El Videoclub irá cambiando su programación mes a mes, para configurar así una playlist colectiva que acabe por trazar un boceto aproximado del modo en el que el cine y el audiovisual nos ha ido construyendo y nos ha configurado como sociedad contemporánea. Las personas que lo deseen pueden hacer llegar propuestas de títulos para proyectar en este espacio. Para ello deberán enviar un correo a tea@tenerife.es explicando el porqué de su selección.

El rostro en el cine

INFORMACIÓN Y HORARIO:

El Videoclub consulta el mapa

18 may 2022 > 26 jun 2022.

Tlf: 922 849 090 (De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas)

Entrada: Libre

Programa 'El rostro en el cine' (0.46MB)

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