08 ago >27 sep 11. Wonderland, de Monique Hoffman (Holanda, 1966). Se trata de la tercera muestra de las seis que se presentarán en Área 60 bajo el comisariado de Ángeles Alemán y que girarán sobre el cuerpo y sobre las huellas que la vida, el tiempo o la historia dejan en él. Wonderland, una muestra que invita al visitante a adentrarse en un universo poético, de ensueños, en el que los vestidos que habitan en sus paisajes se convierten en los protagonistas indiscutibles de la historia que cada espectador cree de manera libre en su imaginación. Y es que, como destacó la propia creadora, Wonderland es "un mundo mágico, fantástico y surrealista donde el espectador tiene libertad para soñar".
Además de ello, Monique Hoffman explicó que este proyecto -en el que también se exhiben tres de las prendas que aparecen retratadas en sus imágenes- es la serie más reciente de Vestidos de sueños, un ambicioso proyecto que lleva realizando desde el año 2004 y donde los trajes se transforman en otra realidad como si fueran fantasmas, misterios o sueños.
s paisajes, telón de fondo de las historias que pueden contemplarse en Área 60, pertenecen en la mayoría a rincones de Gran Canaria, zonas que se distancian del tipismo y de los estereotipos. Solo una de las fotografías de Wonderland descubre una zona de Holanda.
Para la artista holandesa, los vestidos (camisones de gasas en la mayoría de los casos) adquieren personalidad propia y son capaces de vivir en soledad transitando por los rincones de un paisaje lleno de espectros de la memoria. Comprados en tiendas de segunda mano, estas prendas -como sucede con un vestido de novia de los años 70 que sustenta una de las fotografías- tienen ya una historia detrás, algo que también atrae a Hoffman, tal vez por el misterio que atañen sus vidas anteriores. Respecto a la luz, otro elemento central de sus imágenes, cabe resaltar que ésta siempre es natural y que intenta remitir a esa envoltura onírica. Sin retoques fotográficos sino tomando las instantáneas a primeras horas del día o a ciertas horas concretas del atardecer logra los efectos que quiere imprimir a sus obras.
Hoffman, quien ya descubrió en la Isla en 2007 dentro de la Bienal Internacional de Fotografía Fotonoviembre algunos de estos Vestidos de sueños, explica que su pasión por coleccionar vestidos comenzó cuando apenas tenía catorce años, al hallar en un baúl cargado de recuerdos e ilusiones que su familia llevó de Indonesia hasta Holanda, algunas de estas prendas que de manera inmediata la transportaban a mundos nuevos o le hacían sentirse como una princesa.
Recuerda la artista que abrir ese baúl era como revelar un mundo de esencias, ya que su contenido era una experiencia arqueológica por las huellas de la juventud de su madre. Estos vestidos le permitieron entrar en otro horizonte, en un mundo de imaginación sin límites, en el que durante horas y horas retozaba perdida en sus ensoñaciones.
Monique Hoffman estudió en la Academia de Bellas Artes y Diseño St. Joost y Hertogenbosch Breda, de los Países Bajos y es licenciada y tiene un master en Historia del Arte, especialidad Arte, Fotografia y Cine por la Universidad Leiden, de los Países Bajos. Wonderland es su segunda individual hasta la fecha, ya que en 2008 mostró en la Galería Iluminarte de Barcelona Vestidos de sueños.
Entre sus muestras colectivas se encuentran Intersticios del ectoplasma, dentro del programa A ras de suelo (Centro de la Cultura Contemporánea San Martín, Las Palmas de Gran Canaria, 2011), Con permiso de lo absurdo, del interrogante conceptual a la poética visual (Casa de Colón, Las Palmas de Gran Canaria, 2010), Espacios Abiertos IV (en Gran Canaria Espacio Digital y en la sala del Centro de Arte La Recova de Santa Cruz de Tenerife, 2010); Bienal Internacional de Fotografía Fotonoviembre, dentro de Atlánticas Colectivas (Sala de Arte Los Lavaderos, Santa Cruz de Tenerife, 2007) o McCann Erickson Netherlands (Amstelveen, Países Bajos, Eden, 2005).