09 jul > 26 ago 12. Regalos ancestrales, de Sol Calero y Christopher Kline. En esta propuesta, en la que los artistas se convierten en cierto modo en arqueólogos de la contemporaneidad, parten de la idea de la subjetividad de la arqueología para adentrarse en conceptos más complejos y abstractos como puede ser la transitoriedad y preservación de lo efímero o el paso del tiempo. Sin embargo, esta no es una recreación arqueológica sino que, con una serie de objetos que han ido comprando en mercadillos de segunda mano o que incluso se han encontrado en las calles o en los almacenes de las galerías y museos en los que han trabajado, han creado objetos nuevos que ofrecen nuevas lecturas e historias. Regalos ancestrales es, en definitiva, la arqueología propia de Sol Calero y Christopher Kline.
Esta nueva propuesta que llega ahora a Área 60 -espacio destinado a fomentar y a promocionar la creación artística actual y que aspira a ser plataforma de jóvenes creadores, estimulando sus trabajos y ampliando el conocimiento del público- podrá visitarse de forma gratuita en este centro de arte del Cabildo de Tenerife hasta el 26 de agosto de martes a domingo de 10,00 a 20,00 horas. Regalos ancestrales es la segunda de las muestras de la cuarta temporada de Área 60, etapa comisariada por Arístides Santana y que lleva por título Hexaedro. Seis intervenciones artísticas y un espacio.
Uno de los aspectos que encierran estos Regalos ancestrales es la investigación basada en la creación de objetos que tienen como fin el ser heredados. En este sentido, el objeto serviría como elemento para inmortalizar en el futuro la presencia del que lo realiza. De la misma manera, que permite que quien herede este objeto también mantenga una relación con el pasado y la persona que lo ha realizado. Sol Calero y Christopher Kline mantendrán un encuentro con Arístides Santana el jueves 23 de agosto a partir de las 20,00 horas, en el que repasarán su imaginario y desvelarán cómo es su forma de trabajo y qué quieren transmitir con sus creaciones.
En esta exposición, los objetos artesanales modificados y una pieza escultórica de aspecto monumental (envuelta en una especie de manta que recuerda al visitante a algunas ruinas arqueológicas rotas o dañadas e incluso olvidadas) aparecen presentados como si formaran parte de una exposición en un museo de historia o antropología. De este modo, los artistas, que recurren a objetos de producción industrial con un cierto toque kitsch, transforman el espacio del arte un lugar para el ritual arqueológico actual que representa la sociedad en la que vivimos y que tal vez sea la arqueología del mañana.
Y es que con este proyecto, que es parte del proceso de investigación de Calero y Kline en el que ambos se comportan como arqueólogos de un museo de arte contemporáneo (rebuscar olvidos y restos de obras y materiales en los almacenes), demuestran que los hallazgos no son sólo cosas del pasado, que también pueden ser del presente. Regalos ancestrales, tanto en su puesta en escena como en su exhibición, habla de nuestra manera de ver el presente y de su relación con el tiempo. Los objetos de ayer, que se exponen hoy, muestran como queremos conservarlos mañana. El museo actual será las ruinas arqueológicas de un posible futuro, arqueología del porvenir.
Los artistas, que tienen en Berlín el Project Space llamado Kinderhook & Caracas (una plataforma para artistas emergentes), destacan que los residuos de hoy pueden ser los objetos arqueológicos del futuro. Para su presentación en Área 60 han traído una alfombra hecha a base de restos a modo de patchwork y con un diseño basado en la Bauhaus y también jarrones y vasijas de cerámica de Alemania del Oeste con los que han creado columnas que podrían recordar a Brancusi y que hablan de la fragilidad de la ruina. Reconocen trabajar con muchas referencias visuales y no dudan al afirmar que su trabajo -que alude a su vez a la artesanía, al ámbito doméstico y a la idea de coleccionismo- está en cierto modo bañado de un realismo mágico.
Sol Calero (Caracas, 1982), que actualmente vive y trabaja en Berlín, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna y tiene además un máster en Diseño por la Universidad Complutense de Madrid. Entre las exposiciones que ha realizado hasta la fecha se encuentran Case Report (con Christopher Kline) en la Galería Nogueras-Blanchard (Barcelona, 2012); Field Studies (con Christopher Kline) en Altes Finanzamt (Berlín, 2011); El jardín inventado (Casa de la Cultura, Santa Cruz de Tenerife, 2010); Feather Throat (Grimmuseum, Berlín, 2010); Snakebraid Performance (con Christopher Kline), en el Center of Contemporary Art of Torun (Polonia, 2009); La mirada con rimel (Espacio Canarias, Madrid, 2009); Horrores y placeres de lo doméstico (Galería Estampa, Madrid, 2008) o Abierto por vacaciones (Galería Stunt, de La Laguna, 2007)
Christopher Kline (Kinderhook, Nueva York, 1982), que vive y trabaja en Berlín, estudió en la BFA Rhode Island School of Design. Tiene en su haber más de una decena de exposiciones, entre las que destaca Case Report (con Sol Calero) en la Galería Nogueras-Blanchard (Barcelona, 2012); Field Studies (con Sol Calero) en Altes Finanzamt (Berlin, 2011); Luftbad (con Annika Rixen) en Atelierhof Kreuzberg (Berlín, 2011); Oozestravaganza for Based in Berlín (Atelierhaus Monbijoupark, Berlín, 2011); Drei (con Anneli Schütz) en Galerie Conradi (Hamburgo, 2011); Snakebraid (Center of Contemporary Art, Torun, Polonia, 2010); Mimisbrunnr (Cat Ramp & Lair for Odin) en Golden Parachutes (Berlín, 2010); y Alte Kindl-Brauerei (Berlín, 2009).