Notas

Dirige el interesantísimo cineasta francés Olivier Assayas (París, 1955) tras Desordre (1986), El hijo del invierno (1989), Paris s'eveille (1991), Une nouvelle vie (1999), L'eau froide (1994), Irma Vamp (1996), el documental HHH Retrato de Hou Hsiao-hsien (1997), Finales de agosto, principios de septiembre (1998), Les destinees sentimentales (2000), Demonlover (2005) y el episodio Quartier des enfants rouges, de Paris, je t'aime (2007). Assayas fue crítico de la revista Cahiers du Cinema durante los años ochenta, especialista e impulsor en occidente del cine procedente de Asia (China y Taiwán preferentemente), así como guionista de películas como Alice y Martin y Rendez-vous de André Techine.

Está protagonizada por la gran actriz francesa Juliette Binoche (El vuelo del globo rojo; Como la vida misma, Breaking and entering, Paris, je t'aime, Algunos días de septiembre, Caché (Escondido), Jet lag, Confesiones íntimas de una mujer, Código desconocido, Chocolat, La viuda de Saint Pierre, Alice y Martin, El paciente inglés, Los amantes del pont neuf ); Charles Berling (Agentes secretos, El viaje del emperador, Demonlover, La comedia de la inocencia); Jérémie Renier (Escondidos en Brujas, Propiedad privada, Los amantes criminales, El niño) y la y la veterana Edith Scob (Bon voyage, Vidocq, La comedia de la inocencia).

El guión es del propio director y nació como un proyecto del Museo de Orsay (inaugurado en 1986) para celebrar su 30 aniversario. En un principio se pensó en hacer un film de episodios (a la manera de Paris je t'aime) pero finalmente Assayas amplió su proyecto hasta convertirse en un único largometraje. Es la primera vez, que el Museé d'Orsay ha cedido algunas de sus salas privadas, así como un gran número de objetos artísticos de sus fondos, para el rodaje de una película.

El director de la excelente fotografía de la película es obra del gran Eric Gautier (Hacia rutas salvajes, Memorias de Queens, Gabrielle, Diarios de motocicleta, Los que me quieran cogerán el tren, Intimidad, Su hermano).

Está producida por MK2 Productions y Région Ile-de-France, con un presupuesto que ascendió a 4,4 millones de euros.

Críticas

"El caso de Olivier Assayas es muy sintómatico de los designios extraños por los que se rige la distribución cinematográfica en este país. Assayas es uno de los directores capitales del cine francés contemporáneo. Con algo más de diez largometrajes y algunos cortos en su haber, sigue siendo una presencia fantasmal para los distribuidores españoles. Representa lo más comprometido de la cinematografía gala en estos momentos, tanto por la manera de filmar, entre la aceleración y la pausa, como por su mirada panorámica sobre el desarraigo de su generación en las dos últimas décadas. Apenas dos de sus películas hasta ahora habían conocido estreno comercial entre nosotros. Muy poco, sin duda, teniendo en cuenta la importancia de Assayas como bisagra entre generaciones, heredero en cierto sentido de la nouvelle vague, de Philippe Garrel y de Jean Eustache, espejo en el que podrán mirarse, seguro, futuras generaciones...., reflexiona en sus películas sobre la vida y sobre el cine sin invocar nunca el ombliguismo cinéfilo. Casi todas sus películas son pequeñas obras de arte sobre la batalla cotidiana por la supervivencia emocional". (Quim Casas, Dirigido por...)

"Assayas elabora en LAS HORAS DEL VERANO, una mezcla casi perfecta de humor y angustia, un trabajo magistral y lírico que mide la pérdida en términos prácticos y de evanescencia (...) A muchos films se les define como cautivadores; 'Las horas de verano' realmente lo es." (Peter Travers, Rolling Stone)

"Toda familia tiene sus historias, y Olivier Assayas no necesita recurrir a la suya para bordar este hermoso film que es LAS HORAS DEL VERANO y que trasciende el simple ejercicio nostálgico y la confrontación generacional. Una valiosa herencia basada en obras de arte cargadas de recuerdos personales es solo el pretexto para retratar con cariño a dos venerables damas que soslayan sin complejos muy diversos tabúes sociales, ser cruel con una generación intermedia que sacrifica su felicidad en aras de sus compromisos y mostrarse esperanzado con unos adolescentes aparentemente inconscientes pero también sensibles con su pasado. El paso del tiempo y un tratamiento de los objetos elevados a la categoría de personajes dotan de solidez el retrato colectivo que el cineasta francés construye con la ayuda de Juliette Binoche, Charles Berling y la inolvidable Edith Scob de Los ojos sin rostro (Georges Franju, 1960) al frente de un numeroso reparto. Pero nada sería igual sin la mirada de Assayas en el que sin duda es su film más maduro. El otras veces crispado cineasta francés dota Las horas del verano de una mirada que arranca de la pintura impresionista de ambiente rural para impregnarse del Renoir cineasta y atravesar los puentes tendidos por Louis Malle en Milou en mayo o Bertrand Tavernier en Un domingo en el campo." (Esteve Riambau, Fotogramas)

"Las horas del verano desprende cierto aroma chejoviano en su descripción en tres actos de la disolución de una forma de vida de familia burguesa. Al tiempo que encierra una reflexión sobre la herencia y la preservación del patrimonio, de la conservación de esos objetos que consiguen vencer el paso del tiempo para atesorar una memoria íntima y un valor artístico universal.... tiene un pulso propio que Assayas domina a la perfección para asumir las maneras de un narrador transparente y de métrica pausada que emociona sin levantar la voz" (Cahiers du Cinèma)

Premios y festivales

Festival de San Sebastián - Zabaltegi - Sección Perlas de otros festivales. Festival de Cine de Nueva York; Festival de Cine de Toronto: Sección Oficial.

Banda sonora

Música de sala: Serge Gainsbourg y Jane Birkin; Jane & Serge.

Diálogos de cine: "- ¡New York Herald Tribune! ¡New York Herald Tribune! / - ¿Te vienes conmigo a Roma?...Sí lo sé, es de tontos, te quiero. Quería volver a verte. /- ¿Vienes de Montecarlo? / -No, de Marsella. En Montecarlo tenía una cita con un tipo. Traté de llamarte el lunes. /- El lunes no estuve en París. /-Me quedo uno. /-Te lo agradezco. /- ¿Qué haces aquí? Creí que odiabas París. /-No, sólo que tengo muchos enemigos aquí /-Entonces estás en peligro. /-Sí. ¿Te vienes conmigo a Roma? /- Y ¿qué hacemos allí? /- Ya veremos. /-No. Tengo mucho que hacer en París. /-¿Subes o bajas los Campos? /-¿Qué son los Campos? /- Los Campos Elíseos. /-Yo voy a la Avenida George V. Adiós. /-Acompáñame un rato! - ¿Vas a quedarte en París?". (A bout de souffle / Al final de la escapada, Jean Luc Godard, 1960)