'Cebrián y Garriga'

Leopoldo Cebrián (Burgos, 1919-Tenerife, 1999) y Trino Garriga (Tenerife, 1929) ejemplifican la trayectoria autodidacta de dos protagonistas, por mérito propio, del desarrollo de las posibilidades de la fotografía como medio de expresión moderno y creativo. Ambos hacen uso de una sorprendente búsqueda intuitiva y experimental con los medios a su alcance y en contexto sociocultural que les tocara vivir.

En ambos casos asistimos a dos miradas entusiastas y conscientes del mundo que les rodea, ejercidas desde el dominio de la técnica y la habilidad para capturar instantes de la realidad vivida, conscientes de que una fotografía condensa una imagen que nos salva de la fugacidad de la vida, y que, en cierto modo, capturar un rostro o un paisaje significa una victoria contra la muerte.

Desde que en 1949 abriera en la isla de La Palma su primer estudio fotográfico y comenzara a realizar sus primeros trabajos, las fotografías de Cebrián se caracterizaron por un depurado uso de la luz y de la composición, así como por el tratamiento monumental en sus visiones de la naturaleza canaria y el reconocimiento psicológico de sus fotografías de personajes.

Por su parte, la obra de Trino Garriga se nutre de la urgencia vital del fotoperiodismo. Su trabajo, tanto en Canarias como a lo largo de su estancia en Venezuela durante treinta años, está impregnado de imágenes del devenir de la prensa diaria: rostros, paisajes, celebraciones deportivas, músicos, acontecimientos sociales o reuniones políticas son algunos de los temas que dan forma a una trayectoria que aporta una visión documental de los personajes y escenarios propios de la vida cotidiana. Son, en cierto modo, imágenes de toda una vida.